El trabajo a distancia no es una OPCION para todos

El mercado laboral ha sido otra de las áreas afectadas durante esta pandemia, generando miles de pérdidas de empleos, lo que se traduce en un futuro laboral incierto para millones de personas.

Dada las medidas de distanciamiento social, muchas empresas han optado por implementar el trabajo a distancia, sin embargo, no todos los puestos de trabajo pueden desarrollarse de esta manera por lo que el resto de trabajadores se ha visto enfrentado con el riesgo de ser suspendido temporalmente, de ver reducido su salario o de ser despedido de forma permanente.

El (FMI) estima que  cerca de 100 millones de trabajadores de 35 países avanzados y emergentes de los 189 países miembros del FMI presentan un riesgo alto de perder su empleo debido a que no pueden realizar sus trabajos a distancia. Esto equivale, en promedio, al 15% de su fuerza laboral.

El trabajo a distancia no es igual en todos los países. Resulta mucho más fácil en Noruega y Singapur, en comparación a lo que ocurre en Turquía, Chile, México, Ecuador o Perú, países donde más de la mitad de los hogares no tienen una computadora o conexión a Internet en casa.

En cuanto a sectores, el de alimentos, comercio, y hostelería han resultado ser los más afectados por su casi nula posibilidad de trabajar a distancia, por lo que los trabajadores de estos rubros son los que tienen más alto riesgo de perder sus empleos.

Los grupos vulnerables, son en primer lugar los trabajadores jóvenes y personas sin educación superior, en segundo lugar, las mujeres, ya que generalmente estas se desenvuelven en mayor porcentaje en los sectores de alimentos y hostelería y porque son ellas las que han quedado a cuidado de sus hijos y en tercer lugar están los trabajadores a tiempo parcial, los cuales en la mayoría de ocasiones son los primeros en ser despedidos cuando las cosas no van bien.

¿Qué hacer ante esta situación? Es preciso continuar ayudando a los trabajadores más afectados para amortiguar de alguna manera la pérdida de sus empleos, no solo con subsidios salariales sino haciéndolos beneficiarios de políticas públicas para generar empleo. Esta pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer la educación y capacitación para empleos del futuro, así como también el acceso a Internet que actualmente ha sido uno de los factores por los que muchas personas no han podido continuar su trabajo en casa.