Déjalos dormir

Hoy en día para nadie es un secreto que el mundo globalizado y las nuevas tecnologías nos brindan un sinfín de oportunidades y beneficios. Sin embargo, es cierto también que con estos también han llegado cosas negativas. Por ejemplo, un gran porcentaje de jóvenes se queda hasta altas horas de la noche revisando vídeos o sus redes sociales en vez de aprovechar esas horas para el sueño. Esto se debe a que este ha perdido la importancia de antaño. Las personas saben que si no duermen van a tener un día complicado una vez que salga el sol, sin embargo, no duermen lo suficiente.

El problema se acentúa cuando esto también ocurre con los bebés, en cuyos casos no son ellos los que deciden por sí mismos, sino que de alguna manera nuestra actual percepción sobre la importancia  del sueño los está afectando.

Esa percepción también está siendo influenciada por la mayor exposición que tenemos a información que circula por todos lados sobre el sueño que termina por confundirnos.

Un estudio que es analizado por The Washington Post en el artículo denominado ¿Parents, do you know how much sleep your children need?, señala que muchos padres de familia no tienen idea de cuánto tiempo necesitan dormir sus hijos.

La estadística citada indica que uno de cada cuatro padres cree que su hijo necesita menos horas de sueño de lo aconsejable. Además, uno entre cada cinco padres de familia cree que su hijo necesita más de los que se recomienda como adecuado. De forma complementaria, muchos padres señalaron que ver televisión, jugar, o comer tarde interrumpía los hábitos de sueño de sus hijos.

El problema con el hecho de que los padres desconozcan la importancia del sueño, así como la cantidad de este que deben tener sus hijos, incrementa el riesgo de que estos sufran de males como falta de atención, mala actitud, y problemas de salud y de comportamiento.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores aplicaron un cuestionario a 115 padres o cuidadores de niños entre 2 y 12 años, los cuales en promedio respondieron la mitad de las preguntas relacionadas con el sueño de forma correcta.

Además, se puso en evidencia que los padres con menos niveles de educación y con menos ingreso mensual, tenían menos conocimiento sobre cuáles son los hábitos saludables de sueño. Por su parte, los padres de niños menores sabían más que nadie.

Sin embargo, los distintos estudios respecto al tema parecen coincidir en una cosa que es la necesidad de eliminar cualquier cosa que afecte el sueño, lo cual significa respetar un horario y mantenerse lejos de cualquier pantalla brillante que pueda estimular el cerebro haciéndonos creer que aun debemos estar despiertos.

Hay que dejarlos dormir.