Las librerías se reinventan

En nuestra nota sobre la Librería que solo vende un libro, se advertía que la innovación es posible aun en los formatos de negocio que se creen agotados o, al menos maduros, lo cual se confirma con aquella nota que da cuenta de que Amazon quiere repetir la experiencia exitosa de Apple, abriendo su primera librería de fierro y cemento.

Y es que resulta claro que con el crecimiento del negocio de los libros electrónicos formales, sumado a la expansión desmedida de la piratería impresa y digital, casi es imposible sobrevivir en el mercado si es que no se innova.

Por eso es importante destacar el caso de Shakespeare & Co. recogido en un artículo de The Wall Street Journal llamado  New Model for Independent Bookstores, donde se da cuenta de cómo Dane Neller  transformó una librería tradicional en un lugar al que a el mismo le gustaría ir a comprar libros.

La clave de su modelo de negocio fue unir el interés de un lector moderno que no solo quiere comprar libros sino vivir experiencias, y la necesidad de que la librería sea rentable.

Para ello, además de una simpática cafetería donde se puede disfrutar de un humeante café, también hay una máquina llamada Espresso Book Machine, que imprime hasta 7 millones de títulos de libros de bolsillo en menos de cinco minutos, buena parte de los cuales ya son de dominio público.

Este es uno de los atractivos del concepto de Neller. Para tenerla tuvo que invertir USD 85 mil, pero gracias a esa inversión no tiene que tener un stock tan grande y con poco nivel de rotación.

Las ventajas para el empresario son obvias. No requiere tanto espacio físico para poner a la vista la selección, lo cual tiene un impacto en el alquiler que se tiene que pagar y los títulos que ocupan los estantes son los de alta rotación. Además, no se requiere tener un inventario tan grande, porque buena parte de este se sustituye con la máquina, lo cual se traduce en menores necesidades de inversión.

Neller ya está viendo los resultados en el incremento de las ventas y espera que estas sigan al alza porque el concepto le permite vender buenos libros a mejores precios y que de esa manera la lectura sea más accesible para cualquier bolsillo.

Los clientes también perciben ventajas importantes en el nuevo concepto de negocio. Por un lado, cuando los chicos leen en internet se pierde el control de lo que están leyendo, a diferencia de cuando se les ve leyendo un texto. De otro lado, la sensación de salir de un local con el libro que querías en las manos y una taza de café, no se puede conseguir bajando un libro digital.

Además, la máquina también permite hacer auto impresiones de documentos familiares, libros de poemas personales, entre otros.

Toda una experiencia.