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Lo más valorado es la autonomía en el trabajo

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Durante mucho tiempo se ha creído que lo que hace feliz a las personas en el trabajo es el dinero.
06 de mayo de 2016
Red star
Por qué es importante
Lo contrario a la autonomía, el control minucioso de todas las partes de la empresa, afecta de forma negativa a los trabajadores y por extensión a la productividad de la empresa.

Una de las preguntas que más se hacen los expertos en recursos humanos es ¿qué hace feliz a la gente en el trabajo? Más de uno debe estar pensando que la respuesta multitudinaria es: el dinero. Sin embargo, en los países donde hay una mayor cantidad de gente que goza de sueldos razonables, y en aquellos que han sido impactados por las nuevas generaciones, la respuesta ha cambiado y hoy en día prefieren buscar algo que les guste y que les permita cierta libertad.

Libertad en el ámbito de trabajo no es solo privilegio de quienes son sus propios jefes como los emprendedores, sino también de quienes trabajan en lugares donde se otorga a los trabajadores bastante autonomía. Precisamente, un artículo de Quartz denominado “The key to happiness at work isn’t money–it’s autonomy”, señala que la respuesta a la pregunta sobre qué es lo que nos hace felices en el trabajo hoy en día no es el dinero sino la autonomía.

Ciertamente, coincidirán conmigo que la fórmula ideal es buen dinero con autonomía. Refiriéndose a lo último, el artículo afirma que la autonomía dentro de la oficina se traduce en tener un trabajo en el cual tengas la capacidad de tomar algunas de las decisiones relacionadas con este. Lo importante es tener al menos un poco de libertad en este ámbito. Sin embargo, mientras mayor sea, mejores serán los resultados. Y al decir esto nos referimos específicamente al bienestar de los trabajadores.

Esto se debe a que diversos estudios han demostrado que mientras mayor autonomía tenían los trabajadores dentro de una empresa, menores eran las posibilidades de que decidieran cambiarse de trabajo o renunciar. Se ha demostrado también que lo contrario a la autonomía, el control minucioso de todas las partes de la empresa, afecta de forma negativa a los trabajadores y por extensión a la productividad de la empresa. Además, los mismos principios se aplican a los trabajos que requieren grupos.

Sin embargo, el artículo afirma de los posibles peligros de pasar del control absoluto a la autonomía de forma violenta. En este sentido, señala que si se desea cambiar cómo funciona el sistema de trabajo se debe ir lentamente. Dar demasiada libertad a individuos que están acostumbrados a ser controlados podría tener resultados fatales en la empresa. Por tanto, se debe ir dando libertad de a pocos.

Esta práctica parece solo traer resultados positivos. Así que si eres un trabajador y sientes que te controlan demasiado, pásale esta nota a tú jefe. Y si eres tú el jefe, ¿Cuál es tu excusa?