¿Cómo manejar a personas con talento?

Las empresas están conformadas por todo tipo de personas. Sin embargo, uno de los tipos más codiciados de empleado en el mundo es el pequeño porcentaje de los que son especialmente talentosos en lo que hacen. Pero, de la misma manera que son demandados, una vez que se logra reclutarlos, puede ser complicado mantenerlos en la organización para obtener el mejor resultado.

Un claro ejemplo de esto es la compensación. Muchos empleados se contentan con un aumento de sueldo, pero el mismo caso no se aplica a quienes tienen talento. Estos buscan satisfacción dentro de la empresa de otros modos. Siguiendo esta línea, el artículo, titulado “The 3 Simple Rules of Managing Top Talent”, de Harvard Business Review brinda tres consejos para tratar de la mejor manera con esta clase de empleados.

1. Tratarlos como individuos, no como un grupo: un error general dentro de una empresa es catalogar a los empleados por su clase, o por el nivel que tiene dentro de la empresa. Esto no debe hacerse al momento de tratar con uno de tus mejores empleados, ya que meterlo dentro de un grupo en general hace que no se sienta contento, cuando lo que se desea es que continúe trabajando para ti.

Es por eso que el artículo recomienda siempre tratarlos como individuos. Incluso cuando pidan un beneficio, en vez de decirle “acabas de ser contratado, puedes hacer lo que quieras”, sería mejor tratarlo por su nombre. El resultado sería el mismo técnicamente, pero en el segundo caso se sentiría más satisfecho.

2. Proveer oportunidades constantes: el artículo también recomienda un consejo que ha sido dado en repetidas ocasiones: brindar oportunidades como un signo de confianza. Se recomienda dar todas las oportunidades que se sean racionalmente posibles, de esta forma los empleados con talento crecerán y se sentirán seguros dentro de la empresa en la que trabajan.
3. Agradecer de vez en cuando: este punto es especialmente complicado. Como jefe, uno debe agradecer a todos sus empleados de vez en cuando, pero en el caso de los empleados talentosos, la situación tiene un truco. No se debe darle alabanzas, porque sentirá que es demasiado, pero tampoco se debe ser demasiado frío. Es mejor darle “palmaditas en la espalda” de vez en cuando, que darle un gran agradecimiento en una sola oportunidad. Los pequeños detalles hacen que se sienta a gusto y que piense que está haciendo el trabajo correcto.

¿Qué opinas de estos consejos?