Twitter te puede hacer más innovador (si lo sabes usar)

La innovación no cae del cielo. Para comenzar, requiere de ideas. ¿Y de dónde vienen las ideas? En muchas ocasiones, surgen como resultado de un evento casual o hasta un accidente. Sin embargo, hasta ahora el método más efectivo para propiciar la innovación ha sido la interacción social entre un grupo de personas diverso o heterogéneo.

Por eso es que Steve Jobs, cuando dirigía los estudios de animación Pixar, dispuso que se generará el espacio físico para que los profesionales de la empresa salgan de sus oficinas a interactuar con aquellos colegas con quienes no tenían contacto tan frecuente.  Diversos estudios empíricos han confirmado que la iniciativa de Jobs es efectiva para promover la innovación: la interacción social tiene un impacto positivo sobre la innovación, especialmente si esta se produce en un grupo donde los individuos tienen características heterogéneas. Por eso es que los equipos multidisciplinarios suelen ser más innovadores que los que no lo son. Estar rodeado de personas que se comportan o piensan diferente, que tienen una formación profesional distinta, es mejor de lo que piensa: las buenas ideas surgen cuando información diferente y nueva se combina con lo que una persona ya sabe o conoce.

Sin embargo, los espacios físicos como los que generó Jobs en Pixar, no son siempre posibles de generar. Afortunadamente, ya existen espacios virtuales en redes sociales como Twitter, Facebook y LinkedIn que podrían cumplir este rol. Entre estas, Facebook es probablemente la que menos promueve la diversidad de las redes personales. Sin embargo, Twitter parece reunir las condiciones que se requieren para jugar el rol de espacio virtual que favorezca la innovación.

Un estudio reciente, que analizó los procesos de generación de ideas al interior de 10 grupos de empleados en 5 empresas de industrias distintas, encontró lo siguiente:

• Primero, el número de ideas de los empleados no guarda relación con el uso de Twitter. Tanto usuarios como no usuarios producen un número similar de ideas.
• Segundo, la calidad de las ideas guarda una relación positiva con la diversidad de las redes de los usuarios que las producen. 
• Tercero, los indicadores de actividad o de número de seguidores o de cuentas seguidas no guardan ninguna relación ni con la cantidad ni con la calidad de ideas.

Sin embargo, si bien las innovaciones requieren de ideas, las ideas no son innovación. Es decir, el uso del Twitter puede ayudar a la captura de ideas con una red diversa pero no asegura la innovación. Para que esta se produzca hace falta un elemento adicional, el ser capaz de asimilar las ideas externas y encontrar oportunidades para aplicarlas a una situación o problema específico. La próxima vez que ingrese a Twitter, tómese un minuto para reflexionar si lo está aprovechando al máximo. Quizás esté perdiendo la oportunidad de ser un gran innovador.