Multa histórica a empresas tabacaleras

Un tribunal de Quebec en Canadá condenó a British American Tobacco PLC, Philip Morris International Inc. y Japan Tobacco Inc. a pagar USD 12,500 millones en daños punitivos y morales a más de un millón de fumadores de Quebec después de una batalla legal de 17 años en una acción de clase por vender un producto dañino para la salud sin advertir de forma transparente el impacto sobre la salud del tabaco.

El argumento de los demandantes es que las empresas no advierten adecuadamente a sus clientes sobre los riesgos y efectos nocivos del tabaco ni el peligro del hábito de fumar. Por su parte, las empresas señalaron que los fumadores tienen una alta conciencia sobre los riesgos para la salud de fumar durante décadas, además de las advertencias sanitarias en las cajetillas de cigarrillos.

El juez Brian Riordan, quien dictó la sentencia, ha señalado que las empresas ganan miles de millones de dólares a costa de los pulmones, la garganta y el bienestar general de sus clientes. Además, no informan bien sobre los riesgos del hábito, subestiman las pruebas de los efectos, incurren en prácticas inescrupulosas de mercadotecnia y destruyen documentos.

Por eso, la sentencia ha establecido la obligación para las empresas de pagar una indemnización inicial de casi USD 1,000 millones, independientemente que apelen el fallo. Los demandantes que empezaron a fumar antes de 1976, recibirán cerca de USD 100 mil y los que empezaron a fumar después, obtendrán cerca de USD 90 mil. Adicionalmente, las personas que tienen enfisema y son fumadores desde antes de 1976, recibirán cerca de USD 30 mil; y, los que tienen dicha enfermedad pero son fumadores con posterioridad a 1976, recibirán cerca de USD 24 mil. 

Todas las empresas sancionadas informaron que apelarán la sentencia porque las pruebas presentadas en el juicio no justifican las conclusiones del tribunal. Además, señalaron que tienen los argumentos para revocar la sentencia en su totalidad, entre las cuales están el hecho que hay estudios que confirman que la población canadiense conoce los riesgos de fumar desde 1950.

Como han advertido algunos analistas, las empresas tienen en su contra que no hay antecedentes similares que evidencien posibilidades de obtener éxito como sí los hay en los EE.UU. Por ello, prevén que habrá que esperar varios años por el resultado final.