IDEAS
La mejor contratación: un emprendedor
Las empresas saben que la innovación es indispensable para mantener o expandir su posición en el mercado. Generar un espacio de interacción es una práctica saludable que puede contribuir a mejorar los procesos de generación de ideas en una empresa, especialmente si se practica en grupos con individuos con características diversas. Sin embargo, la generación de ideas, si bien es una condición necesaria para la innovación, no es suficiente. Hace falta que estas ideas se adapten a la realidad de una empresa para resolver un problema existente o para crear un nueva forma de generar más valor para los consumidores. El hecho de que el talento capaz de pasar de la idea a la innovación sea escaso es probablemente uno de los mayores dolores de cabeza para las áreas de recursos humanos de las empresas. No importa la cantidad de dinero que invierta una empresa en promover la innovación, creando laboratorios de diseño y/o innovación o utilizando metodologías como el “lean start-up”, si no se cuenta con el talento capaz de transformar ideas en innovación, difícilmente se alcanzarán los resultados esperados.
Ahí es precisamente donde radica el problema, pues hace falta más que creatividad, inteligencia y flexibilidad para innovar. Hace falta tener talento emprendedor. Según Reid Hoffman, cofundador y presidente del directorio de LinkedIn, solo quien ha sido capaz de concebir, iniciar y expandir un negocio tiene la capacidad para articular una visión de futuro que desafíe el statu-quo y para trazar un plan y organizar los recursos para hacerla realidad. En opinión de Hoffman, el personal de una empresa no se vuelve innovador después de un workshop de dos días sobre Design Thinking. El talento para la innovación se adquiere con la angustia y el sufrimiento de meses y años de quien ha sido capaz de dirigir exitosamente su propio negocio.
Atraer a estos emprendedores a una empresa es una tarea muy compleja. En Silicon Valley, han comenzado a tratar de atraerlos a través de adquisiciones no tradicionales. A diferencia de las adquisiciones tradicionales en las que solo hace falta encontrar a la empresa correcta al precio correcto, las no tradicionales requieren asegurar que el dueño de la empresa por ser adquirida tenga una visión que se alinee con la de la que la comprará y que además sea capaz de trabajar como parte de una organización más grande. Es importante, en palabras de Hoffman, asegurarse que el cuerpo no rechace el transplante. LinkedIn ha realizado varias de estas adquisiciones y los dueños de las empresas compradas han podido adaptarse a un nuevo escenario generando una situación en que ambas partes ganan: LinkedIn se puede beneficiar del talento innovador de los emprendedores y estos encuentran el espacio y los recursos que requieren para llevar a su carrera al siguiente nivel.
Publicar un comentario