El Ébola del tomate

La sequía, el hambre, el Ébola, el SIDA, la desnutrición, la esclavitud “moderna”, la caza ilegal, son solo algunos de los problemas que apenas los escuchamos inmediatamente los asociamos al África. Y es que ese Continente parece vivir permanentemente con las 7 plagas.

Esta vez le ha tocado al tomate, según da cuenta un artículo denominado “'Tomato crisis' spreads panic in Nigeria” de CNN, que informa sobre el nuevo problema que acecha al país africano. Se trata de un bicho que ha devastado miles de campos de cultivo.

El problema proviene de una polilla llamada Tuta Absoluta la cual ha destruido cosechas a lo largo del país. Esto ha llevado al gobierno a declarar un estado de emergencia. El área principalmente afectada se encuentra al norte del país, y su infección ya ha causado pérdidas de millones de dólares.

Alguien puede preguntarse por qué puede ser tan importante el tomate. Sólo para contextualizar, el tomate es uno de sus principales cultivos de la agricultura nigeriana. Ya anteriormente habíamos escrito en este portal un artículo llamado “La paradoja del tomate en Nigeria” en el cual explicábamos como en Nigeria se cosechaban tomates, pero la salsa que se vendía era extranjera e importada.

La población nigeriana consume mucho tomate y sus platos típicos son intensivos en el uso de tomate. Ahora estos platos son imposible de preparar, ya que la unidad está siendo vendida a USD 2 y las canastas pueden llegar a costar hasta USD 212 dólares. El incremento de la demanda ha hecho que los precios se disparen.

Pero, como los problemas no llegan solos. A alguien se le ocurrió llamar a esta plaga “la ébola del tomate”, lo cual ha generado más problemas porque la gente que puede pagar esos precios por el tomate, ahora se niegan a comprarlo por miedo a que algo les suceda. 

Todo parece indicar que Nigeria necesita un plan de negocio completo para la cadena del tomate, donde se incluyan estas plagas como amenaza, pero también se consideren los problemas estructurales que sufre la cadena, entre los cuales está la mala planificación de la producción, así como su insuficiente capacidad para transformarlo.

Esto significa que hay mucho por hacer donde otros países más desarrollados pueden ayudar a este país africano. Además, tampoco estaría mal que como un gesto de solidaridad este año, los españoles renuncien a desperdiciar millones de toneladas de tomate en la Fiesta de la Tomatina, y los envíen a Nigeria.

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