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La crisis del cacao
Probablemente, si a alguien le preguntan si se puede imaginar un mundo sin chocolate, es difícil hacerse a la idea de prescindir de tabletas, tazas humeantes o helados de su intenso sabor.
Sin embargo, los científicos han llegado a la conclusión que esa situación es algo que podría ocurrir porque la demanda es creciente. Euromonitor acaba de dar cifras de la demanda en 2017 y esta alcanzó las 7470 toneladas, lo cual es 10% más que en 2013, siendo EE.UU., China e India, los mayores consumidores del mundo, aun cuando el consumo percápita mayor lo tenga Suiza con 11 kilos por persona al año.
Al menos, así lo plantea un reciente artículo de Express titulado Chocolate warning: crisis as scientists reveal cocoa vean extinction is on the horizon, teniendo en cuenta el incremento de la temperatura como consecuencia del cambio climático y sus efectos en los principales países productores de cacao.
Y es que los mayores productores de cacao son Costa de Marfil y Ghana, pero desafortunadamente, sus productores son muy pobres, sin acceso a fertilizantes e insecticidas y que se quedan con un porcentaje muy pequeño del valor del cultivo (6,6% del valor de una tonelada de cacao) que si bien crece todo el año, en la práctica solo produce medio kilo de cacao por año por árbol.
Parte del problema es que muchos de los cultivos siguen siendo silvestres, lo cual los hace menos resistentes a las plagas, a lo cual hay que sumar el efecto del cambio climático que impacta en su cultivo.
Como consecuencia de ello, se estaría generando un déficit de 100 mil tonelada por año en los siguientes años, lo cual indudablemente impactará en la industria mundial.
Todo esto ha llevado a que los gigantes internacionales estén apoyando investigaciones para detectar enfermedades de las plantas en sus primeras etapas, como ocurre con Mars Inc que está apoyando estudios para identificar cómo hacer a las plantas más resistentes a las enfermedades.
No obstante, la propia industria ha advertido que esta alerta que surgió como consecuencia de la información sobre lo que ocurriría por el incremento de las temperaturas como consecuencia del cambio climático no debe ser tomada de forma literal porque hay otras zonas del mundo donde también se produce cacao.
En cualquier, es bueno, imaginas que se puede perder algo tan bueno, para empezar a valorarlo y a cuidarlo mejor.
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