NÚMEROS
La receta para América Latina
Lo que se conoce como América Latina es un conjunto de 20 países que incluyen a Chile, el cual ocupa el puesto 33 en el ranking económico mundial, y Haití, uno de los más pobres del mundo. Esto significa que es una región diversa donde se hablan cientos de lenguas distintas debido a la variedad de etnias que cobija, su fauna y flora que son de las más ricas del mundo y su poder cultural que trasciende fronteras. Sin embargo, con todo aquello no ha podido crear prosperidad en la dimensión suficiente para atender las necesidades de su población.
Si bien en los últimos años, los esfuerzos realizados han permitido que diez millones de personas se incorporen a la clase media y que los índices de extrema pobreza pasen de 29% a 16% en 2013, no se ha podido hacer lo mismo con la desigualdad en los ingresos que se mantiene alta (65% por encima de países de altos ingresos y 18% en el caso de África Subsahariana).
Uno de los problemas que la región ha tenido que enfrentar es su exposición a los ciclos económicos del mundo cuyos factores externos han afectado la posibilidad de que el crecimiento permita consolidar las reformas necesarias para reducir la desigualdad e incluso ponen en situación vulnerable a los hogares que salieron de la pobreza.
Por eso es muy importante, el análisis que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) titulado “Promoting productivity for inclusive growth in latin america”,
El estudio llegó a la conclusión que América Latina se ha quedado muy por detrás de otras economías en el mundo, a la luz de cifras de crecimiento económico en 2014, cuando la región apenas alcanzó el 1%, cifra escasa en comparación al 5% de crecimiento que tenía a mediados del 2000.
En este sentido, el documento sugiere que la región se concentre en elevar sus tasas de productividad.
¿Qué significa esto?
El estudio señala que los trabajadores en América Latina emplean más horas para realizar sus funciones que el promedio recomendado por la OCDE y que el índice de productividad por hora apenas se ha incrementado en los últimos años, haciendo imposible cerrar la brecha diferencial con economías más avanzadas.
La receta para cambiar eso incluye mejorar la distribución de los ingresos, un Estado más descentralizado, entre otros, y sobre todo mejorar la calidad en la educación porque una persona mejor educada es más productiva, lo cual se concreta canalizando mayores recursos para dicho propósito, los cuales se recuperarán con una mayor retribución en términos de producción futura.
Así que ojalá este gobierno incremente el presupuesto del Ministerio de Educación.
Gladis Aliaga - 14/06 19:30:03
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