La clave del éxito: saber qué papel jugar

Muchas personas creen que algunas cosas son imposibles de lograr y que uno debe ser consciente del ambiente en el que vive y las posibilidades que tiene al momento de plantearse metas, pues estas situaciones son inamovibles y nosotros debemos adaptarnos a ellas. Sin embargo, algunas corrientes ideológicas consideran que la mente humana tiene una gran fuerza para cambiar las condiciones que vivimos y que si nos proponemos algo, nada nos puede detener.  La vida está compuesta por escenarios y todos somos actores. El secreto está en saber determinar qué papel debemos jugar en cada situación y cómo podemos lograr que ese ambiente nos permita alcanzar nuestras metas. Por lo menos, así lo plantea Quartz en su artículo “Set the conditions to make your goals inevitable”, sobre el que se inspira esta nota.

Diversos estudios han demostrado que la identidad que una persona asume determina en gran medida su comportamiento. Por esta razón, cuando las personas son puestas en ciertas situaciones y se les pide que se comporten acorde a esto por un periodo de tiempo (días o semanas), los resultados pueden ser realmente impactantes ya que los individuos adoptan comportamientos que no son propios de sí mismos. Tal fue el caso de las personas involucradas en un experimento en la prisión de Stanford (Estados Unidos). El grupo fue dividido y se les asignó dos identidades: prisioneros o guardias y se les pidió que se comportaran de la manera más natural de acuerdo a sus identidades. El estudio tuvo que ser interrumpido antes de lo previsto ya que las personas se tomaron bastante en serio sus roles y los guardias empezaron a insultar y torturar a los prisioneros. El experimento tuvo serias consecuencias psicológicas en los participantes.

El artículo señala que para lograr las metas que nos proponemos debemos ser conscientes de nosotros mismos y del papel que jugamos en el ambiente en que nos encontramos. La mayoría de las personas no alcanzan sus objetivos porque creen que su identidad es una sola, fija e inmutable y que deben adaptarse a las situaciones, limitando sus metas. Sin embargo, lo que se debe buscar es amoldar la situación de manera que esta sea favorable para nuestro proyecto. Si ponemos nuestra mente en algo, seremos capaces de lograrlo inevitablemente, pues todo calzará como piezas de reloj. Lo importante es hacer que todo lo que está a nuestro alrededor nos empuje hacia nuestro objetivo.

Es importante tener en cuenta que para esta regla también hay excepciones. Una persona pequeña en estatura no puede crecer, a pesar de que se lo proponga. Pero eso no quiere decir que no pueda alcanzar un estante alto. Podría tomar un banco y ponerse a la altura de aquello que quiere tomar. Esto significa que puede amoldar el ambiente a su favor.

Ese sería el secreto para el éxito: saber quiénes somos, qué rol jugamos en cada contexto en el que nos movemos, tener metas claras y tratar de sacar provecho a cada situación.