Los peces serían seres sintientes

Si alguna vez has ido a pescar, quizás lo último que se te hubiera ocurrido pensar es que los peces que capturas tienen algún tipo de inteligencia sintiente que no es otra cosa que la capacidad de sentir y por lo tanto de ser sujetos de algún tipo de derechos.

Un reciente estudio ha llegado a la conclusión de que no solo tienen la capacidad de sentir dolor y placer, sino de tener memoria a largo plazo. Precisamente, un artículo de NPR titulado “Fish Have Feelings, Too: The Inner Lives Of Our 'Underwater Cousins'” da cuenta de la forma en que llegaron a esta conclusión.

En la entrevista que le hacen a Johnathan Balcombe, director de Sintiencia Animal en el Instituto Sociedad Humana de Ciencia y Política, este afirma que hoy en día, gracias a los avances de la ciencia, se puede comprender más que nunca como miran el mundo los peces. En específico, los avances en  las áreas de etología, sociobiología, la neurobiología y la ecología son las que permiten advertir el real peso moral de matar peces de la forma en las que son cazados en la pesca industrial, porque los peces sienten dolor.

Para llegar a esta conclusión, los científicos desarrollaron un experimento según el cual colocaron dos peceras conectadas, en una de las cuales había vegetación y piedras, y la otra estaba solo con agua.

El resultado fue que los peces preferían un lugar con sitios donde pudieran tener estímulos, por lo que todos prefirieron la pecera con vegetación. Luego se les inyectó a unos una solución ácida, sumamente dolorosa y duradera. Y a otros una solución salina, la cual duele inmediatamente, pero luego el dolor cesa. Para comprobar como reaccionaban los peces, los científicos pusieron un antídoto para neutralizar la solución ácida en la pecera vacía. Al percatarse de esto, todos los peces que tenían la solución ácida migraron a esta. Esto significa que prefirieron el cese del dolor en un lugar desagradable, antes que el dolor en un lugar agradable. Esto fue visto como prueba de su sensación de dolor y su búsqueda para evitarlo.

Estos hallazgos permitieron concluir a los investigadores que el hecho que los peces puedan sentir placer y dolor les da algo llamado sentiencia, lo cual significa que serían más conscientes que otros animales sobre el dolor y el placer, lo que obligaría a que tengamos más consideración al momento de su aprovechamiento.