La música y la identidad cultural

El arte es un don con que se nace, pero que debe ser fomentado y practicado con  empeño si se quiere llegar a la excelencia. Algunas personas creen que la vida de un músico, por ejemplo, es sencilla, cuando lo cierto es que requiere de muchas horas de dedicada labor y ensayos hasta que aquel instrumento se convierte en una especie de extensión del mismo cuerpo. Se trata especialmente de los músicos que reciben una educación integral por la cual deben dominar las piezas compuestas por los grandes de la música clásica antes de empezar a componer. Algunos prodigios que logran la excelencia a temprana edad pronto se ven impulsados a explorar nuevos horizontes por sí mismos.

Este es el caso  de el chelista Yo-Yo Ma quien a la temprana edad de 7 años logró dominar las composiciones de Mozart y con el pasar de los años empezó a encontrar y plantearse retos propios, como lo refiere un artículo de Press Reader titulado “Discovering what’s behind that beatiful music”

En el año 2000 formó Silk Road Ensemble, una banda integrada por músicos de distintas partes del mundo con el difuso objetivo, en un inicio, de juntar un grupo de genios y prodigios que pudieran compartir sus experiencias para crear algo nuevo y refrescante. Y gracias a un documental llamado “The music of strangers: Yo-Yo Ma and the Silk Road Ensemble” que examina de cerca el trabajo de este repertorio de músico, se puede afirmar que el chelista ha logrado su objetivo.

El documental no solo se trata de música, sino también de la identidad cultural y la manera en que estas personas logran crear cosas nuevas inspirándose en aquellos que sus ancestros crearon. Es una mixtura de culturas que resulta en una bello conjunto. Todo esto se transmite de manera muy sentimental a través de imágenes de conciertos y entrevistas del grupo allá en los primeros días de su travesía. Sin exceder en la melancolía y la emotividad, este documental dirigido por Morgan Neville, ganador del Premio de la Academia en 2013 por “20 Feet from stardom”, logra retratar la manera en que músicos de muchas partes del globo logran fusionarse haciendo uso de instrumentos tradicionales de sus respectivas culturas.

Sin embargo, a pesar de brindar una mirada cercana a la vida de este grupo creativo con cargas culturales muy distintas, por momentos algunas cosas quedan en el aire y se percibe una pérdida de concentración en el tema central, de acuerdo al artículo de Press Reader.

En el Perú, uno de los músicos que ha experimentado más y ha llegado a lugares lejanos para fusionar la música típica de nuestro país y nuestros instrumentos nativos con corrientes de otras partes de mundo es Lucho Quequezana, un cusqueño de nacimiento que ganó el concurso Sonidos Vivos, de la Unesco, que buscaba enseñar la música peruana a artistas de otras partes de mundo y ha presentado su show para figuras tan importantes como el Emperador de China.

Orgullo peruano.