HISTORIAS
Shampoo al seco
En el mundo existen personas que no se toman muchas duchas semanalmente. Las razones que explican su conducta pueden ser varias, religiosas, ecológicas, médicas, o simplemente, de higiene.
¿Quién es uno para juzgarlas?
Lo cierto es que están por todos lados, y, eso no significa que vayan por la vida desaliñados o desordenados porque no hay casi ningún área en la que no exista un producto que sustituya los efectos de una buena ducha.
Las toallitas húmedas para bebés puedan servir para lograr el efecto de una ducha sobre el cuerpo y el shampoo al seco es la mejor alternativa para evitar que el cabello luzca grasoso y brilloso con el paso de los días sin pasar por un buen shampoo.
El problema con esta suerte de remedios sustitutos a la alternativa de tomar diariamente una ducha, es que en algunos casos pueden tener efectos secundarios.
Precisamente de esto trata un artículo de The Atlantic de Olga Khazan, titulado “The Unfortunate Reality of Dry Shampoo” en The Atlantic, que da cuenta de los efectos del shampoo al seco sobre el cuero cabelludo.
Khazan cuenta lo que ocurre con el shampoo al seco en primera persona porque empezó a usarlo durante un tiempo, gracias a que le permitía ahorrar 15 minutos en su rutina de “producción” diaria antes de ir a trabajar, además de ser sumamente sencillo de utilizar porque se aplicaba en forma de spray sin tener que bañarse ni usar agua.
El efecto inmediato era la apariencia de un “cabello de comercial”, sedoso, brilloso, saludable y sin grasa, lo cual la motivó a usarlo con mayor frecuencia y a convertirse en la publicidad boca a boca del producto que lucía con orgullo, hasta que un día encontró un pequeño hueco en su cuero cabelludo donde había perdido todo su cabello como consecuencia aparente de haber usado y abusado del shampoo al seco.
Como todos, hubieran hecho, Khazan acudió a un buscador para averiguar en algún foro de usuarias si habían otros casos con efectos similares y encontró otros tres casos con efectos similares por usar el producto dos o tres días seguidos.
El desconcierto de Khazan fue total porque si bien el shampoo al seco estaba indicado para sacar de apuros a las personas que por alguna razón no podían regalarse con un verdadero shampoo ocasionalmente, lo cierto es que tampoco advertía que no se podía usar diariamente, ni los efectos secundarios que esto podría generar.
La moraleja para Khazan y para todos quienes buscamos soluciones rápidas para ganarle la partida al reloj, es siempre preferir el agua, el jabón y un shampoo lo más natural posible.
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