HISTORIAS
Erin Brockovich vuelve a la carga
Essure, un método de anticoncepción femenino, es la nueva causa que está liderando Erin Brockovich, la mujer que inspiró la película por la que Julia Roberts obtuvo su primer Oscar. Ella está haciendo campaña en apoyo a las mujeres que han sido afectadas negativamente por dicho dispositivo y que envían sus consultas a su página web donde el denominador común son los reclamos por los efectos secundarios del dispositivo que en algunos casos aparentemente han generado problemas graves.
Se trata de Essure, un método aprobado en 2002 por la Food and Drug Administration (FDA) que consiste en un resorte de metal suave, flexible y hecho de aleación de níquel-titanio que está orientado a la población de mujeres entre 21 y 45 años; y, que se coloca en cada trompa de Falopio provocando, en el transcurso del tiempo el crecimiento de un tejido cicatricial alrededor de dicha trompa que bloquea los tubos y previene que los espermatozoides entren al útero.
Una vez que el médico coloca los dispositivos orienta a las mujeres a regresar a los tres meses para una radiografía que verifique que los tubos estén bloqueados. Una vez que esto ocurre se puede garantiza un 99.83% de efectividad para la anticoncepción.
Desde que este dispositivo fue aprobado, la FDA ha recibido más de 5 mil denuncias de problemas vinculados al mismo, entre los cuales están la fatiga crónica, migrañas, dolor en articulaciones, dolor en espalda, menstruaciones abundantes, dolor en el abdomen, pérdida de cabello, deterioro de dientes, entre otros.
Bayer, la empresa que compró a Conceptus Inc., que fue la que desarrolló el dispositivo, afirma que el producto pasó innumerables pruebas antes de poder venderse, e incluso siguió el proceso de aprobación Clase III, que es el más estricto. Además, a los cinco años, se realizó un estudio que no reveló ningún problema de seguridad.
Sin embargo, las E-hermanas, un grupo de Facebook de mujeres que tienen en común que han experimentado problemas con Essure, señala que dichos estudios no son válidos porque todos han sido financiados por Bayer o por Conceptus Inc. y afirman que no se sienten escuchadas por la FDA ni por Bayer.
La última semana de setiembre, la FDA promovió una consulta pública donde reunió a expertos, médicos y pacientes y a diversos actores de la industria para escuchar los comentarios de las mujeres. Además, los expertos pudieron realizar preguntas a la empresa, entre las cuales las que más interés generaron son si la empresa tenía suficiente información del dispositivo durante los ensayos clínicos; si se habían obtenido datos y se había informado sobre la alergia al níquel dado que el 55% del dispositivo está hecho de ese material y se sabe que el 20% de mujeres es alérgico al níquel; o, por qué tan pocos médicos fueron entrenados para retirar el dispositivo, lo que obligó a las mujeres a tener que realizarse histerectomías para extraer el dispositivo.
La empresa respondió estas preguntas señalando que las pruebas cutáneas para alergias no predicen si una mujer será o no alérgica a un dispositivo de esta naturaleza; y, que la información sobre nuevos casos de mujeres con efectos secundarios obedece a que hay más de estas que los usan.
Ahora los expertos deben hacer un informe de recomendaciones a la FDA, la cual podría tomar la decisión de modificar el etiquetado, obligar a que se realicen estudios retrospectivos que no tengan que ver con la eficacia del método, sino que se centre en las complicaciones y efectos secundarios, entre otros. No obstante, estas sugerencias no son vinculantes para la FDA.
Por ahora, hay 750 mil mujeres a las que se les ha implantado este método anticonceptivo, pero se desconoce cuántas personas han tenido problemas con el mismo. Este caso que recién empieza pondrá a prueba una vez más la capacidad de las redes sociales para facilitar la organización de movimientos de defensa de causas justas y, por supuesto también, pondrá a prueba la tenacidad de Erin Brockovich.
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