El aburrimiento y el extremismo

Es probable que todas las personas alguna vez hayan estado aburridas y conozcan por vivencia personal lo que significa el aburrimiento. Lo que es menos seguro es que a alguien se le ocurra pensar que las personas que se aburren adoptan posiciones más extremas políticamente.

Esta teoría que parece descabellada, podría estar detrás de los casos de terrorismo más extremo a nivel mundial, aunque no sería la única explicación.

En el Perú, cuando se acabó la lucha armada, los jóvenes que vivían en las zonas convulsionadas donde empezó el movimiento Sendero Luminoso reconocían que este empezó a expandirse porque no había presencia del Estado y que los miembros de dicha organización llegaban por las noches a los pueblos con guitarra en mano y se reunían con los jóvenes para hablar de lo que nadie hacía por ellos, y escuchar sus demandas. De alguna manera, la ausencia del Estado, la falta de oportunidades y el “aburrimiento producto del aislamiento en que vivían” fue parte del caldo de cultivo de lo que fue el movimiento terrorista.

Por eso, resulta llamativo un reciente artículo de ZME Science “Boredom can lead to more extreme political views, surprising study finds”, según el cual, el aburrimiento por largos periodos tiene una enorme influencia en las decisiones e ideologías políticas que se mueven en un espectro entre los extremos de derecha e izquierda.

Para comprobar la forma en que el aburrimiento afecta las decisiones políticas, investigadores del King´s College de Londres hicieron que 97 participantes del campus les dijeran su pensamiento político en una escala de 10 puntos. Luego de esto, los dividieron en dos grupos, a uno de los cuales los hicieron hacer actividades con una gran carga de aburrimiento; y al otro, actividades con una carga menor del mismo.

Al finalizar, les volvieron a preguntar su orientación política, esta vez en una escala de 7 puntos. Para sorpresa de los investigadores, las personas en el grupo de poco aburrimiento contestaban más o menos lo mismo, adaptándose a la nueva escala. Sin embargo, aquellos que se habían dedicado a hacer actividades sumamente aburridas elegían formas más extremas de sus visiones políticas, inclinándose por el comunismo en el caso de la izquierda y por el fascismo en el caso de la derecha.

¿Qué significa esto?

Los investigadores creen que el aburrimiento hace que las personas busquen cosas que los exciten y emocionen para llenar esa busqueda de sentido a las cosas provocada por el aburrimiento. Cuando esto ocurre, pueden optar por elegir las visiones más extremas de pensamiento político que previamente se tomaban con más calma.

Además, señalan que el pensamiento político está sumamente relacionado con las experiencias existenciales causadas por el aburrimiento que viven diariamente en distintas instancias de la vida.