A propósito del agua

En el Perú, estamos ad portas de empezar un nuevo gobierno que ha ofrecido mejorar el acceso al agua de los peruanos, que como hemos dicho más de una vez, es lo más inclusivo que hay.

Para muchos, incluso debería estar establecido como un derecho fundamental en la Constitución, aunque probablemente para la población que no la tiene el que esto ocurra sería menos relevante que el hecho de tenerla.

Un reciente artículo de El País, titulado “En la región con más agua, millones no tienen baño”, señala que el número de familias que puede acceder a agua es el más alto en la historia: 91% de ellas puede beber y bañarse con esta. Sin embargo, aún hay 663 millones de personas esperando por agua limpia y barata.

Los dos factores que más afectan esto son las ciudades y la agricultura. Las primeras, que cada año se hacen más grandes y con mayores demandas de energía exigen cada año mayores recursos hídricos. Además, la presencia de fábricas e industrias en las ciudades hacen que la demanda de energía y agua sea aún mayor. Por otro lado, la mayor demanda de alimentos exige, “aproximadamente el 70% del agua extraída de los ríos, lagos y acuíferos para el riego”.

Pero hay otro problema sobre el que se habla menos que no por ello es menos importante. Según las Naciones Unidas, al menos 1,800 millones de personas a lo largo del mundo usan agua potable que tiene residuos de material fecal. Como consecuencia de ello, aproximadamente 1,000 niños mueren diariamente por enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada.

Para poder revertir esta situación, el artículo plantea que se debe lograr una serie de cosas, como: proteger y recuperar los bosques, montañas, ríos; además de estimular la eficiencia hídrica y las tecnologías de tratamiento de agua. Además, afirma que Latinoamérica es vital para esto, ya que como región cuenta con la mayor cantidad de agua dulce en el mundo. Es más, Perú está entre los 10 países con mayor cantidad de recursos hídricos renovables.

¿Por qué hay gente que aún no tiene agua en nuestro país?

Precisamente, porque más del 70% del agua que utilizamos es enviada al río sin ser tratada. En otras palabras, en vez de limpiar nuestra agua y regresarla a su fuente natural para que llegue en mejores condiciones, la regresamos contaminada, afectando el cuerpo acuático.

Esto significa que la tarea que tendrá el nuevo gobierno de promover el acceso al agua pasa también por evitar que se sigan contaminando sus fuentes.