La lucha contra la corrupción y la tramitología

El mensaje del presidente electo Pedro Pablo Kuczynski ha sido positivo porque ha puesto énfasis en la lucha contra la corrupción en general, y a la de los funcionarios públicos que lo acompañen en su gestión, en particular. En este sentido, ha sido tajante en señalar que no admitirá ninguna forma de corrupción entre sus colaboradores.

Lo que no hizo fue relacionar las menores inversiones con la existencia de corrupción, cuando existe una relación positiva entre esta y la reducción de inversiones en un país, incluso con un impacto mayor o igual a lo que muchos llaman la tramitología.

Precisamente, sobre el tema, hace poco la AmCham de México (American Chmaber of Commerce), hizo un sondeo a 340 directores generales, quienes en un 50% señalaron que la principal amenaza para las inversiones en ese país, es la corrupción, según da cuenta el diario La Vanguardia de México.

Para estos empresarios, la corrupción es incluso peor que la inseguridad, que también ha sido un factor que ha obligado a que algunas inversiones abandonen ese país o se muden a zonas menos acosadas por la delincuencia. Tales han sido los casos de empresas que dejaron Tamaulipas y Nuevo León en el Norte, y Jalisco y México, cerca de la capital, las cuales han preferiso dejar el país, o mudarse a zonas con menores tasas de delincuencia.

Para los empresarios, la corrupción está en el transporte, en las cadenas de suministro, en los trámites de la administración pública, en las solicitudes de contacto, entre otros. Eso desincentiva a los inversionistas a crear nuevos empleos. Por eso, plantean el desarrollo de otros enclaves o clusters como el que existe en la industria automotriz en Querétaro y Puebla, donde los inversionistas no tienen los problemas que aquejan a otras zonas del país.

Esta percepción sobre la corrupción no es gratuita, en el último estudio de INEGI, federal, esta había subido 10 puntos de 42,9% a 52,4% de los encuestados que percibían un grado muy fuerte de corrupción en el gobierno, que ocupa el tercer lugar luego de los partidos políticos y la policía.

Los escándalos de corrupción en México han llegado hasta a las más altas autoridades, y han ocupado en centro de la agenda desde 2014, cuando se hizo público que la esposa del presidente Enrique Peña Nierto, había comprado una casa financiada y construida por un contratista del Estado.

En el Perú, si se quiere apuntalar las inversiones uno de los temas centrales, incluso antes que dar mayores facilidades de trámites, es garantizar la transparencia en la actuación del Estado.