Japón exportará caviar negro

Acaba de difundirse la noticia de que Japón exportará por primera vez en la historia caviar negro. Muchas personas se pueden preguntar por qué eso es una noticia importante.

Hay varias consideraciones que hacen esta noticia de interés mundial, pero también obligan a cuestionarse si el caso del caviar negro ilustra cómo será el futuro de otras especies marinas que sigan los pasos de los esturiones por su exceso de captura.

1. El caviar negro proviene del esturión que es una especie en peligro de extinción.
2. En Japón originalmente no hay esturiones, así que este caviar tiene que haber sido producido por esturiones que han sido introducidos en piscifactorías japonesas.
3. Las exportaciones del caviar negro están reguladas por provenir de una especie amenazada o en peligro.
4. Las piscifactorías japonesas han tenido que cumplir con todos los procedimientos sobre el control de la cadena de custodia para que se permita la exportación.
5. La demanda del caviar negro ha aumentado entre 2013 y 2014.

La historia de este caviar empezó en 1983 cuando se importaron alevines de esturiones a la prefectura nipona de Miyazaki en Kyushu donde funciona la empresa Miyazaki Caviar y otras más que se dedican a esta actividad. Luego de varios experimentos se logró empezar a cultivar esturiones a partir del año 2000. Sin embargo, no fue hasta el 2014 que se pudo vender 60 kg de caviar negro en Japón –dicen que preparado también con sal rusa de Siberia- y recién en 2015 se ha autorizado su exportación que se espera empiece en 2016.

La venta de caviar negro está regulada por la Convención Internacional de Protección de las Especies de Fauna y Flora en peligro de extinción (CITES por sus siglas en inglés) que establece un conjunto de limitaciones internacionales a la exportación, entre las cuales está que el país cuente con un sistema reglamentario de producción y venta de caviar que responde a severas exigencias internacionales. Además, todas las empresas de cría de esturiones y donde se transforman los huevos deben estar registradas y debidamente identificadas, contar con un etiquetado que cumpla los estándares internacionales, entre otros.

Las empresas en Japón han logrado cumplir todo ese protocolo y eso ha permitido que el Ministerio de Economía e Industria y la Dirección de Recursos Marinos de Japón apruebe una autorización general de exportación del caviar negro producido en este país.

La demanda de caviar negro es creciente en Japón y en el exterior. Eso explica que sus precios sean bastante altos, USD 108 por cada 20 gramos.

A Japón le ha tomado 23 años en total, introducir una especie nueva en su industria acuícola –el esturión– para luego agregar valor a sus huevas y estar en condiciones de exportarla al mundo. Ojalá esto no tenga que ocurrir con otras pesquerías o moluscos que hay en nuestros mares. Es más eficiente y barato evitar que las especies estén amenazadas y se consideren en peligro de extinción.