HISTORIAS
Así suben los precios las empresas sin que nos demos cuenta
Seguramente más de una vez ha comprado un paquete de papas fritas o algún otro snack que parece voluminoso y luego de abrirlo ha constatado que el contenido del empaque es mucho menor de lo que parecía. A este tipo de empaques que parece que contienen más de lo que realmente tienen se les conoce como empaques con relleno de holgura. En realidad el propósito de estos no es engañar al consumidor. Por el contrario, el uso de este tipo de empaques está regulado en las economías del primer mundo y solo está permitido cuando se cumplen algunas de 6 condiciones típicas. Cualquier espacio en exceso al interior de un envase o el uso de empaques con relleno de holgura que no cumplan una función específica no están permitidos y se encuentran sancionados en Estados Unidos y Europa. La lógica de la regulación y las sanciones en estos casos es que se estaría induciendo al consumidor al error.
Sin embargo, esta no es la única manera en la que una empresa puede beneficiarse de utilizar empaques que parece que contienen más de lo que realmente tienen dentro. Por ejemplo, recientemente, la empresa McCormick & Co. redujo el contenido del envase de producto pimienta negra en 25% (de 113 gramos a 85 gramos), hecho que tuvo como consecuencia el descontento de los consumidores que lo notaron y el inicio de una acción judicial por un competidor que considera que esta práctica viola la regulación vigente sobre envasado y además busca generarse una posición más competitiva de manera ilegal.
En su defensa, la empresa señala que en las especificaciones del producto se ve claramente el peso, con lo cual cualquier consumidor podría darse cuenta fácilmente del cambio si es que lee la etiqueta que describe el contenido del producto. Sin embargo, para muchos abogados especialistas en defensa del consumidor, cuando el tamaño del producto habitual se mantiene y el contenido cambia, se puede estar induciendo al consumidor al error y esto puede ser sujeto de sanción.
Este tipo de prácticas de las empresas para subir los precios (el resultado que es obtiene de reducir el tamaño y mantener el precio) no se restringe a los productos alimenticios sino que también llega a los artículos de tocador, limpieza del hogar e incluso el papel higiénico, entre otros. A este proceso se le asigna varios nombres como el “adelgazamiento” en el caso de la mayoría de productos y el del “deshojamiento” en el caso del papel higiénico.
¿Crees tú que esta práctica detectada nuevamente en Estados Unidos se realiza también en el Perú?
Publicar un comentario