La decisión de no tener hijos

Es imposible dejar de advertir que la idea de que la vida de una persona es incompleta si no forma una familia, ha cambiado en las últimas décadas y cada vez más personas considera tener hijos una opción, no una obligación. Este importante cambio de tendencia ha sido impulsado por diversas corrientes de liberación y rompimiento de estereotipos y paradigmas sociales que hoy brindan un espectro más amplio para el desarrollo personal de los individuos.

Una reciente publicación de Amy Blackstone, profesora y Jefa del Departamento de Sociología de la University of Maine (Estados Unidos), y Mahala Stewart, miembro del Departamento de Sociología de University of Massachusetts Amherst (Estados Unidos), titulada “There’s more thinking to decide: How the childfree decide not to parent”, ofrece una aproximación más precisa a las verdaderas implicaciones tras la decisión de no tener hijos.

Entre 2006 y 2010, 15% de las mujeres y 40% de los hombres alrededor del mundo no tenían hijos a la edad de 40 años y la mitad de las mujeres entre 40 y 44 años decidieron tener una vida sin hijos en 2002. Las razones por las que una persona opta por un estilo de vida sin niños son bastante más complicadas y diversas de lo que se podría juzgar, pero muy similares a las razones para tomar la decisión de sí tenerlos: “desarrollar o mantener una relación”.

La investigación realizada por Blackstone y Stewart presenta resultados en base a entrevistas semi-estructuradas a 21 mujeres y 10 hombres de 34 años de edad en promedio que decidieron de forma consciente no tener hijos. Se identificaron 18 aspectos implicados en todo proceso de toma de decisiones, vinculados particularmente con optar por una vida sin hijos y se concluyó que decidir no tener descendencia requiere de un extenso y complicado proceso de análisis y planeamiento.

Para las investigadoras, las personas que había decidido no tener niños fueron más reflexivas que aquellas que optaron por tenerlos”.

Por otro lado, se hallaron ciertas diferencias en cuanto a los aspectos considerados de acuerdo al género. Las mujeres presentaron una mayor tendencia a tomar su decisión pensando en terceros: algunas señalaron que el mundo actual no era un espacio adecuado para los niños y otras tomaron en cuenta factores más bien ambientales como la contaminación y la degradación. Los hombres, en cambio, decidieron no tener hijos basados en las posibles consecuencias que podrían tener la paternidad en sus propias vidas, sus hábitos y actividades, y aquello a lo que tendrían  que renunciar para ser padres. Así mismo, las mujeres manifestaron tomar en cuenta la opinión de sus parejas, mientras que los hombres se mostraron más independientes al respecto.

Las investigadoras concluyen que las personas que deciden no tener hijos lo hacen de forma consciente, tomando en cuenta sus posibilidades y limitaciones, por lo que se debería dejar atrás los prejuicios hacia ellos y empezar a verlos como adultos responsables.