HISTORIAS
Lo que pocos saben del lenguado
En el mundo existen criaturas en la naturaleza que sorprenden por sus particularidades. Entre ellas, está el caso del camaleón, el cual no sólo puede cambiar de color sino que sus ojos pueden moverse independientemente uno del otro. También está el aye-aye que tiene un pulgar extremadamente largo para poder sacar insectos de troncos con mayor facilidad; y, por supuesto, el pez rape macho, que derrite su cara y se une a la hembra luego de haberse reproducido.
Pero, claro quién ve a camaleones todos los días, o cuántos conocen al pez rape macho.
En cambio, al lenguado todos le conocemos (una variedad de pez plano como el rodaballo), ya que nos regala los mejores cebiches que alguien puede haber comido en la vida, entre otros deliciosos platillos para los cuales su carne es insuperable.
Un reciente artículo de National Geographic, titulado “Flounders’ Eyes Face Skyward. How Do They See the Ocean Floor?”, cuenta algunas particularidades que nos llevarán a admirar aún más al lenguado.
Camuflaje. Su piel tiene la capacidad de cambiar de tonalidad estirando o contrayendo sus células. Además, puede meterse debajo de la arena en segundos. Esta habilidad ha sido desarrollada no sólo para esconderse y camuflarse huyendo de potenciales depredadores, sino también para cazar pequeñas victimas que caminen delante de sus bocas.
Ojos se mueven de forma independiente. Al igual que el Camaleón, si bien sus ojos se encuentran arriba, estos se mueven de forma independiente. De esta forma, amplían su rango de visión, reconociendo mejor sus alrededores para poder camuflarse mejor.
Ojos pueden estar en el mismo lado. Sus ojos llegan a estar ambos en el mismo lado. Este es un hecho extraño si se considera que los ojos del lenguado se encuentran en lados diferentes al inicio de su vida. Sin embargo, llega un momento en que uno de sus ojos empieza a migrar hacia el otro lado. El ojo avanza lentamente hasta que llega a su destino final, al costado de su otro ojo. Este proceso solo es posible en este pez, ya que, al momento de iniciar el proceso, sus huesos aún no están completamente desarrollados.
Así que ya tenemos más razones para sentirnos fascinados por el lenguado y más conscientes de lo importante que es pescarlo con responsabilidad y apoyar los esfuerzos que haga el Estado para promover su cultivo porque así descubriremos otras particularidades de los lenguados procedentes de la acuicultura.
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