PERSONAS
El discreto inventor del juego que más conoces
El nombre de Toru Iwatani probablemente no te diga mucho. Tu sorpresa aumentaría si te enteraras que una de sus creaciones está próxima a jugar un rol protagónico en una nueva película de Hollywood.
Sin embargo, lo más probable que lo conozcas a través del juego que este inventó: el Pac-Man, el juego de arcos más exitoso del mundo que ya tiene más de 35 años en el mercado.
Según la mitología popular la idea de Pac-Man le surgió a Iwatani mientras estaba comiendo una pizza en un restaurante de Yokohama en 1979.
Para su inventor, Pac-Man tiene todo lo que cualquier juego exitoso debe tener:
- Simplicidad: cualquiera que esté jugándolo sabe inmediatamente de qué se trata el juego.
- Entretenimiento: es capaz de capturar la atención de los jugadores por períodos prolongados.
- Escalabilidad: es capaz de ganar popularidad y escalar velozmente el número de jugadores alrededor del mundo.
Iwatani ya está retirado tras una carrera exitosa que lo llevó a crear más de 50 juegos y se dedica actualmente a enseñarle a jóvenes, que hoy tiene algunos años menos de la edad que él tenía cuando creó Pac-Man, los secretos del diseño de juegos en la Universidad Politécnica de Tokio.
Para Iwatani, el mercado mundial de juegos, que se estima tiene actualmente un tamaño de USD 78 mil millones, ha cambiado mucho en los últimos años. Uno de los principales factores detrás de la transformación del mercado ha sido la mayor penetración de los smartphones en el mundo.
Esto, en opinión de Iwatani, ha creado un mercado de consumidores de juegos mucho más amplio pero a la vez más competitivo y altamente enfocado en la generación de retornos para los accionistas. Por eso, según el inventor de Pac-Man, son más frecuentes las secuelas de juegos exitosos que la aparición de nuevos juegos. De esta manera, las empresas minimizan su riesgo de fracasar con un producto nuevo.
Esto contrasta con la forma en la que operaban las empresas en el pasado. Con nostalgia, Iwatani recuerda que las compañías de juegos japoneses solían ser lugares donde los trabajadores tenían el espacio para crear con total libertad. El único mandato que tenían los trabajadores era producir juegos divertidos. A cambio de la seguridad económica que ofrecían las empresas para promover la creatividad, los trabajadores renunciaban a hacerse ricos si es que en algún momento diseñaban algún juego que alcance fama mundial. Se trataba de un trato que para los estándares de hoy puede parecer extraño pero que Iwatani no parece considerar injusto. Por el contrario, se anima a señalar que las empresas japonesas aprendieron a manejar el talento digital mucho antes que llegaran al mercado empresas como Facebook y Google.
Si quiere saber más de la película Pixels en la que aparecen Pac-Man y Toru Iwatani, vea el trailer en el siguiente video:
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