La amenaza de los radicales libres

Los radicales libres son átomos con un número impar de electrones y son los que conforman las moléculas que componen nuestras células. Los átomos buscan tener un número par de electrones y si eso no sucede queda un electrón sin aparear por lo que reciben el nombre de radicales libres. Estos se forman cuando el oxígeno interactúa con diversas moléculas. El artículo de ZME Science titulado What are free radicals and how we can fight them, according to science recoge información científica sobre estos.

Para compensar el electrón que les falta, los radicales libres roban un electrón del átomo más cercano, y este al quedarse impar también se vuelve un radical libre, lo que produce una reacción en cadena que puede dañar la membrana celular o el ADN, produciendo que mueran células enteras o que funcionen mal.

En los noventas, diversas investigaciones señalaron que los radicales libres están involucrados en las primeras etapas de la ateroesclerosis y contribuyen al cáncer, entre otras enfermedades. Otros estudios afirman que podrían causar o empeorar el daño de células nerviosas en el cerebro y la artritis y que son causantes del envejecimiento.

Lo que se recomienda para luchar contra estos radicales libres son los antioxidantes que inhiben la oxidación y donan uno de sus electrones deteniendo la reacción en cadena. Y es que algunas investigaciones mencionan que quienes consumen alimentos ricos en antioxidantes son menos propensos a sufrir las enfermedades antes mencionadas.

Sin embargo, como es difícil contar la cantidad de radicales libres que tenemos en el cuerpo, es casi imposible cuantificar el efecto de los antioxidantes.

Además, los resultados de pruebas con diferentes antioxidantes son negativos o inconclusos. Algunas pruebas médicas controladas por medio de placebos dieron como resultado que la Vitamina C, Vitamina E y el beta-caroteno, importantes antioxidantes, no proveen protección sustancial contra el cáncer u otras enfermedades crónicas.

Más allá de que hasta ahora no haya estudios concluyentes sobre cuánto ayudan los antioxidantes a combatir el daño celular que causan los radicales libres, lo cierto es que hay otros tantos estudios que recomiendan tener una dieta rica en vegetales y frutas con propiedades antioxidantes.

En un país tan diverso como el nuestro, en el que se cultiva una inmensa variedad de estos alimentos, es casi un crimen no prevenir antes de lamentar. Así que a disfrutar lo que produce nuestra tierra y, de paso, cuidamos nuestra salud.