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La productividad y el trabajo independiente

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El trabajo sin oficina y sin horarios puede reducir la productividad laboral si no se tiene cierta disciplina.
03 de octubre de 2016
Red star
Por qué es importante
La premisa fundamental del trabajo en casa es planificar, empezar pronto, olvidarse del remordimiento por tener pausas y buscar el equilibrio.

Cada vez más por distintas razones, las personas están trabajando desde la comodidad de sus casas y eso exige tener una disciplina particular, a fin de mantener un nivel de productividad adecuado en todo lo que se hace.

En los EE. UU. una encuesta de FlexJobs advierte que solo 7% de los trabajadores señalan a sus oficinas como los lugares más productivos cuando tienen trabajo que hacer, pero trabajar en casa tampoco asegura mayor productividad, porque hay una mayor cantidad de elementos distractores, entre los cuales están las propias tareas del hogar.

Sin embargo, hay personas que están consiguiendo mejorar sus niveles de productividad trabajando en casa siguiendo algunos pasos concretos.

Un reciente artículo en Forbes titulado Get More Done: Productivity Tips From Work-At-Home Pros, plantea algunos de esos tips que pueden ayudar a las personas que por decisión propia o por otras circunstancias trabajan fuera de una oficina.

He aquí algunas estrategias para conseguir que todo hecho, directamente de la boca de las personas que lo están haciendo.

Planificar el día: lo ideal es llevar un horario que incluya los tiempos asignados para todas las actividades del día y muchas veces resulta adecuado prepararlo el día anterior. En este debe figurar, el tiempo que se dedica a completar los papeleos de trabajo, las llamadas por Skype, la Internet, a las tareas personales, al ejercicio, al café, al ocio y demás.

Empezar pronto: una buena idea puede ser aprovechar las horas previas al desayuno y hasta saltarse este, con el fin de avanzar cosas paras las cuales se requiere la tranquilidad de las primeras horas del día.

Darse pausas: una ventaja de trabajar en casa es que es posible tomarse algunas pausas para un café, o aprovechar para tener una reunión de trabajo mientras lo hace. No hay que sentir remordimiento por eso.

Tener como premisa buscar el equilibrio: la posibilidad de manejar horarios permite poder tener el espacio para hacer cosas de trabajo y cumplir también las tareas de casa en los horarios más inusuales. Para muchos es un lujo ir al supermercado un día de semana por la mañana porque se compra sin tanto tráfico de carretillas, aunque eso implique trabajar hasta tarde por la noche.

Lo importante es asumir que es posible mantener el mismo nivel de productividad que se tiene en una oficina, en un espacio más abierto como la casa. Lo único que hace falta es un poco de disciplina.