IDEAS
Los "ladrones de tiempo"
La mayoría de las personas, si es que no todas, consideran que lo más importante en sus vidas son sus familias, su salud y su estabilidad económica. Es por esto que existen seguros de vida y de salud, así como bancos y bóvedas para cuidar el dinero. Los padres suelen trabajar arduamente para darles a sus familias la mejor vida posible. Si una persona atenta contra la salud de otra o roba su dinero es castigado con prisión. En otras palabras, los seres humanos valoran en gran medida estos tres factores y emplean todos sus esfuerzos en protegerlo.
Sin embargo, algo a lo que nadie le presta la atención que merece es al tiempo. A pesar de ello, el tiempo es lo único que no se puede recuperar a diferencia de los otros tres factores ya mencionados, pero nadie es sancionado por robar o malgastar el tiempo de otros. Kevin Krus, columnista de Forbes, hace referencia a este fenómeno en su artículo “Succesful people agree: this is their most valuable asset” y ofrece algunas recomendaciones para evitar ser víctimas de los “ladrones de tiempo”.
Krus plantea que la salud, el dinero y las personas queridas pueden ser recuperadas en caso se les perdiera, mas no ocurre lo mismo con el tiempo. “Nunca podrás recuperar el tiempo perdido. No puedes gastar tu tiempo y volver a ganarlo. No puedes comprarlo, rentarlo ni prestarlo. Según este columnista si se usa sabiamente el tiempo se puede disfrutar de sus beneficios, pero si se desperdicia, se habrá ido para siempre”. Así mismo, señala que el tiempo es el único común denominador entre todas las personas del mundo. Sin importar de dónde vengan, sus metas, talentos o riquezas, todas las personas cuentan con la misma cantidad de minutos, horas y días.
La gente resguarda su salud y dinero y no deja que ningún otro se los robe, mas nadie es consciente de que, a diario, el resto roba su tiempo. A los que toman el tiempo de los demás Krus los llama “ladrones de tiempo” y cree que lo más importante es saber identificarlos y evitar situaciones que les permitan robar. Para ello, da algunas recomendaciones:
- No asista a reuniones sin sentido: “si se encuentra en medio de una reunión y se da cuenta que no tiene propósito para estar allí, discúlpese y retírese”. Krus afirma que si se participa de algo en lo cual no puede aportar nada, es mejor no ser parte de ello pues se está perdiendo el tiempo. Absténgase e invierta su tiempo en algo más productivo.
- No revise su correo si no es necesario: de acuerdo a un estudio publicado por University of California, señala que lograr concentrarse para responder correos apropiadamente puede tomar hasta 20 minutos. Krus sugiere que, en lugar de revisar su bandeja de entrada a cada momento, destine un momento de su día solo a esta tarea.
- No ayude a otros más de lo necesario: esto podría resultar impactante para algunos, pero Krus considera que ayudar a otros en demasía es una pérdida de tiempo. Por ello, es mejor dejar en claro a los demás en qué momentos puede atenderlos y respetar dicho parámetro.
Aunque pueda parecer extrema esta última medida, la idea detrás de todo ello es aprender a valorar el tiempo de uno mismo, así como el de los demás. El primer paso para lograrlo es ser puntual y exigir al resto lo mismo. Como diría Napoleón: “La hora es la hora. Un minuto antes no es la hora. Un minuto después, tampoco es la hora”.
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