A la cárcel por leche

Si se reúne a un grupo de personas y se les pregunta cuál es el motivo más ridículo que se les ocurriría para levantar cargos contra una persona, pocos contestarían “agarrar un envase de leche en el comedor de un colegio”. Sin embargo, esta es la razón por la que Ryan Turk, un joven afroamericano, está siendo procesado en los EE.UU.

En su escuela, los alumnos tienen derecho a beber una caja de leche durante el almuerzo. Precisamente, el incidente por el cual está siendo encausado en los Tribunales ocurrió cuando habiendo olvidado tomar su porción de leche, dejó su bandeja y fue a buscar su caja de leche.

Cuando volvió a su lugar fue sorprendido por el guardia de la escuela quién le dijo que debía ir a ver al director, a lo cual Turk se resistió, alegando que no había hecho nada mal. Finalmente, terminó en la oficina del Director, quien le ofreció una solución que no aceptó y por lo cual ha sido citado a juicio, según señala The Washington Post, en su artículo títulado “Teen accused of stealing 65-cent carton of milk at middle school to stand trial”.

El caso tiene todos los ingredientes para convertirse en controversial, al menos en la comunidad afroamericana estadounidense. Esto se debe a que el joven es negro y, tanto su madre como su abogado alegan que el caso no es más que un ejemplo más del sistema racista y discriminador en el que viven. Sin embargo, lo que el Fiscal del caso advierte es que tanto el director como el guardia, también son afroamericanos.

Muchos expertos opinan que la forma en la que los jóvenes son tratados determina su comportamiento cuando sean adultos. De esta forma, sugieren que han hecho un daño irreparable a Turk al llevarlo a los Tribunales a enfrentar un juicio porque se le está tratando como un criminal. Por tanto, existe un mayor riesgo de que crezca para convertirse en uno.

Sin embargo, según el guardia de la escuela, el niño se resistió cuando le dijo que debía ir a ver al director.

Además, quienes se ponen en la otra orilla señalan que lo que se quería castigar es la resistencia a la autoridad y lo otro es que muchas veces las minorías se resisten a cooperar con la ley. En este caso, el Director ofreció una forma de arreglar las cosas a la familia de Turk que no fue aceptada y prefirieron ir a la Corte.

Este caso que resulta inverosímil que ocurra ha permitido ver las dos caras de un problema que es recurrente en los EE.UU. y que está haciendo que germine un conflicto racial.