Mensajería instantánea para teléfonos lentos

Un problema de antenas o de megas insuficientes puede limitar el acceso de muchas personas a las distintas aplicaciones de mensajería instantánea que hay en el mercado.

Y es que incluso aquellos que tienen los teléfonos “más inteligentes” o los mejores planes tarifarios pueden llegar a tener problemas de lentitud en el servicio que ofrecen los operadores.

Pensando en ellos, sobre todo en los mercados con servicios de Internet claramente lentos, Facebook ha creado una version de Messenger Lite para las personas con teléfonos más lentos. Esto significa que puede correr con conexiones a Internet lentas porque es una versión más ligera de la aplicación, según da cuenta un artículo de Financial Times titulado Facebook to launch Messenger Lite for people with slower phones.

La ventaja es que a pesar de que efectivamente es menos pesada, permite realizar funciones claves como enviar textos, fotos y emoticones.

Facebook Messenger quiere replicar la estrategia de WhatsApp, que se caracteriza por ser especialmente ligera y ha tenido tanto éxito en los países en desarrollo. Y aunque sus directivos afirmen que no se trata de competir con este, la realidad es que se trata del típico caso de empresas que mantienen marcas distintas en un mismo segmento de negocio.

Todo indica que esto forma parte de los esfuerzos de la compañía para conectar al mundo, usando para ello el acceso a Internet, ayudando a superar las barreras. Esto explica que la aplicación ligera “Facebook Messenger Lite” se haya puesto en marcha en Kenia, Túnez, Malasia, Sri Lanka y Venezuela y luego se ampliará hacia otros mercados.

Esta nueva aplicación no tendrá el acceso completo al Messenger para negocios , que se espera que hacia futuro Facebook Messenger esté experimentando con lo que permite a las empresas comunicarse con los clientes a través de la aplicación como una forma de generar ingresos.

También está en proceso de crear un mercado en la aplicación principal para vender artículos para el hogar, productos electrónicos y ropa.

En este proceso, los consumidores son los que terminan ganando, aunque las alternativas deben ser valoradas en función de los legítimos intereses de los mismos de estar conectados en y con el mundo.