PERSONAS
¿Es el fin de la calvicie?
Aunque a algunos varones les quede muy bien una cabeza sin cabello y la llevan con mucha personalidad, otros resienten mucho su ausencia. En el caso de las mujeres, el problema resulta menos tolerable. Probablemente, eso explica que actualmente haya al menos unos 10 equipos de investigación en el mundo que quieren lograr hacer crecer cabello naturalmente, los cuales trabajan desde Estados Unidos a Rusia.
Y es que a pesar del tiempo transcurrido, las soluciones más novedosas para la calvicie son las cremas hormonales para frenar la caída del cabello, y el trasplante capilar. Este último método consiste en extraer folículos sanos e implantarlos en las zonas calvas, con lo cual se preserva el cabello que se tiene, no se hace crecer nuevo.
L’Oreal en asociación con Poietis, startup francesa de biotecnología que ha sido la primera empresa en imprimir tejidos humanos en 3D usando láseres, ha desarrollado una investigación durante más de 40 años para combatir la calvicie y hacer crecer cabello naturalmente con folículos biosintéticos.
Como se sabe, los folículos pilosos son bastante complejos porque están hechos de 15 diferentes tipos de células y al menos 4 capas separadas de piel, cada una con su función. Se trata de unos pequeños órganos que no solo producen cabello, sino principalmente generan la primera capa de la piel.
El descubrimiento que se ha hecho permite bio imprimir estos pequeños órganos, los folículos, usando una bioimpresora que los crea, según señala un artículo de Financial Times, titulado L’Oréal aims to produce a grow-your-own hair kit, el cual detalla el descubrimiento. La impresora posiciona las células en tres dimensiones, en muy alta definición, y las cubre con pequeñas gotas de células, con exactitud, en los lugares necesarios para crear tejido vivo.
Por la compleja y heterogénea composición de los folículos naturales, se necesita que los artificiales se desarrollen y cambien con el tiempo. Se exige que este no tenga una estructura estática para que pueda ser compatible con las diferentes capas de piel que atravesarán en nuestros cuerpos. Esto hace extremadamente difícil el proceso de producción pero los potenciales beneficios lo valen.
Lo interesante es que estos folículos biosintéticos servirían también para probar nuevos químicos y productos para el cabello, potenciales fármacos y descubrir agentes que estimulen el crecimiento capilar.
No es la primera vez que L’Oréal experimenta con ingeniería de tejidos humanos. Durante los últimos 20 años ha logrado hacer crecer piel artificial en sus laboratorios, y disponen de su propia bio impresora. No solo han investigado la ingeniería del cabello, sino también han reconstruido e impreso piel china para testear el impacto de sus productos en tipos de piel con diferentes características.
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