Las políticas de crianza infantil

David Cameron, ex primer ministro británico, siempre creyó que los primeros años de crianza son determinantes para la movilidad social de los individuos y enfatizó la gran responsabilidad que tienen los padres en este periodo.

Una de las cosas que habría influenciado su forma de pensar fueron dos informes del 2011, que comparaban el cerebro de dos niños de tres años. Una era una niña con un desarrollo normal y que mostraba un cerebro saludable; mientras que el otro, era un niño gravemente descuidado y que se mostraba bastante maltratado, según da cuenta un artículo de The Economist, titulado Baby steps.

Como consecuencia de ello, se impulsaron algunas iniciativas puntuales.

La Early Intervention Foundation (EIF) presentó un resumen de los resultados de 75 programas de crianza en Reino Unido. La estructura era irregular, solo tres tenían evidencia contundente de mejoras a largo plazo, 58 tenían evidencia débil o no tenían ninguna. De otro lado, los programas que abordaban el desarrollo cognitivo fueron los más débiles, mientras que los que trataban el manejo del comportamiento tuvieron mejores resultados.

El programa Incredible Years, que dentro de sus servicios brinda consejos sobre cómo mantener la disciplina, obtuvo buenos resultados. Pero, parece ser que estos solo causan cambios trascendentales en niños diagnosticados con trastornos de conducta, y pequeños avances en los demás. Mejorar las habilidades de crianza solo beneficiaría a un sector bastante menor de la población de 2.3 millones de niños en situación de pobreza. 

A nivel masivo solo se tenía el programa The Family Nurse Partnership, para conocer  si el apoyo a la crianza de infantes estaba funcionando. En este caso, se contrata enfermeras y  se las capacita especialmente para que visiten a domicilio a madres primerizas. Se trata de 64 visitas que van desde el embarazo hasta que el niño tiene dos años y tiene un costo total de USD 2600. Los resultados del programa en EE.UU. fueron bastante relevantes: se mejoró el desempeño escolar, se redujeron los indicadores de abuso infantil y, en un estudio, se encontró que hubieron 59% menos detenciones de adolescentes antes de cumplir los 15 años.

David Cameron implementó este programa en el Reino Unido y duplicó el número de plazas para solicitantes de este servicio a 10.000. Además, se extendió su ámbito de cobertura no solo para madres de escasos recursos, sino también para quienes tengan menos de 20 años.

A 5 años de la implementación del mismo, una revisión encontró que este es poco rentable. Si bien promovió el desarrollo cognitivo de una mejor manera que los servicios estándar, no mostró mejoras a nivel de cuidado de la salud del niño porque las madres inglesas  ya accedían a salud gratuita y a visitas de enfermeras en sus domicilios, a diferencia de las estadounidenses.