¿Un futuro con pollos sin antibióticos?

Perdue Farms, una de las más importantes avícolas de EE.UU., acaba de anunciar que el 95% de su producción está totalmente libre de antibióticos, lo cual evidencia el esfuerzo que están siguiendo las empresas por reducir o eliminar el uso de los antibióticos en la crianza de aves de corral.

Esta tendencia refleja la presión existente en el mercado que empieza por los consumidores, los cuales obligan a las cadenas de fast food a comprometerse a ofrecer carne sin antibióticos, y estos a su vez, presionan a sus proveedores.

No obstante, en el caso de Perdue Farms hay que reocnocer que siempre ha estado a la cabeza de estos cambios.

En el 2007, la empresa quitó los antibióticos de la alimentación de las aves, en 2014 los eliminó de sus criaderos, y en el 2015 más de la mitad de sus animales no los consumieron en ninguna forma. Este año, la compañía acaba de anunciar que sólo un 5% de sus animales recibió antibióticos cuando estaban por enfermarse. Gracias a estos continuos esfuerzos, ahora pueden ofrecer un 95% de aves libres de antibióticos, según da cuenta NPR, en su artículo titulado Perdue Goes (Almost) Antibiotic-Free.

Como se sabe, el uso de antibióticos en la crianza de estos animales es una preocupación importante de grupos de salud pública y reguladores del gobierno, ya que este podría generar resistencia a los antibióticos.

El caso de Perdue Farms no es el único. Tyson Food también se ha comprometido a eliminar el uso de antibióticos en los productos que fabrican para consumo humano, y lo mismo ha ocurrido con Foster Farms y Pilgrim's Pride.

Otro paso que Perdue Farms estaría dando tiene que ver con la eliminación de los llamados ionóforos que serían considerablemente tóxicos para los humanos.

Contrariamente a estas iniciativas, Sanderson Farms muestra una postura hostil frente a los nuevas tendencias en la producción avícola sin antibióticos y acusa a las empresas que los están dejando de estafar a los consumidores al ofrecer productos supuestamente más saludables.

Para esta avícola norteamericana, los daños que producirían los antibióticos solo son producto de etiquetas engañosas y prácticas de comercialización cuestionables.

Más allá de que Sanderson Farms pueda probar sus acusaciones, lo cierto es que es una preocupación mundial, la resistencia a los antibióticos que se está generando por el consumo de estos en los alimentos, y, eso hace encomiable los esfuerzos de Perdue Farms.