TENDENCIAS
El regreso de los discos de vinil
A pesar de la cultura musical actual en la que se prefiere el streaming y las descargas digitales, los Long Plays son nuevamente tendencia. El año pasado se vendieron 12 millones de unidades en los EE.UU. y se alcanzó la suma de ventas de USD 416 millones (según el Nielsen music report 2015), el mejor récord de ventas desde 1988. Además, el dispositivo de audio más vendido de ese mismo año, exceptuando el IPhone, fue el tornamesa.
El artículo de The Economist, titulado How millennials are warping the vinyl industry, señala que si bien en un primer momento parecía que la generación de 45-54 años era la responsable del consumo de estos tornamesas por su bajo costo (menos de USD 100) y la nostalgia de escuchar viejas canciones, lo cierto es que los índices demostraron que cerca del 50% de los consumidores de vinilo tienen 35 años o menos, siendo el 33% de entre 25-35 años.
De esto se han dado cuenta las tiendas cuyo público objetivo son los jóvenes. Por ejemplo, Urban Outfitters, una tienda de ropa urbana para gente de entre 18-28 años, vende tornamesas vintage y en el 2015 llegaron a vender más de un millón de vinilos. Hot Topic, tienda de ropa y accesorios de cultura alternativa, al igual que tiendas minoristas como Target y Whole Foods ofrecen en sus locales vinilos de diferentes artistas. Estas empresas tratan de calzar dentro de la visión de los jóvenes a través de las tendencias musicales.
Por su parte, la tienda 1-2-3-4 Go!, en San Francisco, que usa el instagram para promocionar sus productos mediante videos y fotos, comparte por esta vía los nuevos vinilos que llegan, los nuevos lanzamientos y vinilos seleccionados a través de esta red social, en la que el 90% de los 150 millones de usuarios tienen menos de 35 años. La estrategia de negocio ha incrementado sus ventas en un 20-30%.
La clave para cautivar este mercado de compradores “millennials” es tener los productos siempre accesibles en la mejor forma posible. Ya hay algunas compañías, como Vinylize.it y Qrates que han dinamizado la interacción entre el consumidor y el vinilo. La primera funciona bajo el sistema de crowfunding, en la que un número de fans paga por obtener un vinilo en físico de las canciones que previamente han escuchado online. Qrates, en cambio, hace posible que los músicos puedan diseñar las portadas de sus vinilos y producir cantidades menores a 100 copias (cuando lo habitual son 500 a más) desde sus computadoras. En ambos casos, los fans suelen recibir sus copias luego de dos meses. Con éxito, las plataformas, ya van produciendo más de 2000 proyectos musicales, que los ha hecho merecedores de un programa de tutoría de 6 meses con los estudios Abbey Road y el Universal Music Group.
Sin embargo, es paradójico que aproximadamente la mitad de las personas que compra vinilos no los llega a escuchar. Esto demostraría una cierta banalización de la obra artística como un objeto que solo represente el gusto musical de quién posee el vinilo. Taishi Fukuyama, gerente de marketing de Qrates y Vinylize.it, no ve con preocupación esta tendencia y cree que a la larga un grupo de las personas que coleccionan vinilos lo hará con verdadero interés y se convertirán en asiduos consumidores.
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