“Uber” para perros

La gente que ama las mascotas, sobre todo si son perros, además de alimentarlos y beneficiarse de su cariño y lealtad, tiene que tener la disciplina de poder llevarlos a pasear.

El problema es que esto requiere un tiempo que a veces la vida profesional y los compromisos impiden tener. Para ello, se contrata a los conocidos paseadores de perros. Estas suelen ser personas que recogen varios perros de un mismo barrio y se encargan de pasearlos. Sin embargo, esta no siempre es la mejor decisión porque dependiendo de los perros que tiene a su cargo el paseador, el paseo puede resultar muy ingrato para su mascota.

Todo indica que la solución es que haya aplicaciones que tengan más funciones que les permita elegir en función de más criterios, quién pasea a su perro.

Precisamente, de eso trata un reciente artículo de Bloomberg, titulado “Doggy Ubers Are Here for Your Pooch’s $1 Billion Business”, donde se exploran distintas opciones que existen en los EE.UU..

En dicho mercado, hay cuatro aplicaciones que destacan respecto al resto. Las primeras dos: Wag y Swifto son realmente pequeñas como desarrollos pero muy interesante por el detalle que ofrecen. Por otro lado, DogVacay y Rover son aplicaciones más básicas, pero son respaldadas por capitalistas de riesgo conocidos de Sillicon Valley.

Wag y Swifto funcionan, primero, encontrando a un paseador disponible (igual que cualquier aplicación de taxi), que pueda sacar al perro de paseo. Pero además, permiten observar cuánto se ha caminado en tiempo real, en qué lugar exactamente el animal se ha detenido a defecar y cuántas veces lo ha hecho. De esta forma, ofrece una versión más detallada y completa del paseo del perro. Finalmente, la aplicación presenta un pequeño resumen del paseo, acompañado de una foto.

En el caso de las otras dos aplicaciones: DogVacay y Rover, estas no dan una versión tan detallada de los paseos, sino que más bien podrían traducirse a un Uber para perros que se limita a dar cuenta de la hora en que se cumplió el trámite del paseo. Sin embargo, está mejor financiada.

Ambos negocios están estructurados de formas distintas. Las primeras aplicaciones piden a sus trabajadores que se comprometan a un número de paseos mínimo, mientras que las segundas están hechas para gente que no tiene nada que hacer y quiere ganar un poco de plata en ese momento. Sin embargo, ninguna de las alternativas ofrece grandes remuneraciones para aquellos que quieran formar parte del equipo de paseadores.

Un concepto interesante, para quienes desarrollan aplicaciones y están a la caza de nuevas ideas.