Los riesgos emocionales en la vida

En la vida hay personas de las que se dice que van siempre “a por todas” y las que prefieren no exponer sus emociones.

Las primeras, probablemente amen más, se equivoquen más y tengan que pedir con mayor frecuencia perdón, pero cuando mueran podrán decir que vivieron su vida intensamente. Las segundas, prefieren no lanzarse al vacío, no les gusta la incertidumbre y menos cuando sus emociones están involucradas porque las hace sentirse vulnerables. El problema con esto es que terminan viviendo una vida entre cuatro paredes, según explica el artículo de The Wall Street Journal, titulado “You Took an Emotional Risk, Now What?”, sobre el cual se basa esta nota.

Y es que un gran número de decisiones importantes en la vida de una persona involucran sentirse vulnerables. Por ejemplo, enamorarse, ser hincha de un equipo, compartir una idea, cambiar de trabajo, mudarse, entre otros. Todos estos son ejemplos que requieren de lanzarse a ese vacío del que se hablaba al inicio.

Los sentimientos durante la caída son lo que hacen que tomar un riesgo emocional sea tan complicado. Las personas se sienten vulnerables, ansiosas, no saben qué hacer en el tiempo que esperan una respuesta. Este sentimiento es llamado “resaca de vulnerabilidad”.

Lo que pocos saben es que es posible entrenarse para ser capaz de superar esos momentos. Lo principal es tener la paciencia de esperar la respuesta sin ansiedad, sabiendo que lo importante es haberse arriesgado, haberlo intentado.

Y que aún cuando el resultado no sea lo que se espera, lo importante es haber actuado. A algunos les resulta poner en blanco y negro el análisis costo beneficio de la decisión, analizar todas las posibles reacciones de las personas involucradas, enfocarse en la acción y no en lo que salga de ella, entre otras.

Lo que el artículo nos trata de decir es que la experiencia de arriesgarse con algo o alguien, siempre resulta beneficiosa aun cuando el resultado no genere algo tangible.

Por eso, si bien las personas que limitan sus decisiones en función de la incertidumbre corren menos riesgos, también es cierto que pierden muchas oportunidades de abrirse a los demás.