La clave para envejecer con dignidad

Una de las áreas de investigación que más recursos y atención concita es la que tiene que ver con cómo detener el envejecimiento. Si bien hay quienes buscan la posibilidad de que algo les devuelva la juventud perdida, la mayoría lo que espera es enfrentar el envejecimiento con dignidad.

Precisamente, un equipo de investigadores de la Universidad de California están lanzando un ensayo clínico experimental en los próximos seis meses, luego de haber concluido un estudio en ratones que fue financiado por Calico, la empresa de Google que estudia el envejecimiento, según informa The Guardian en un interesantísimo artículo titulado Scientists to 'reset' blood proteins in attempt to slow ageing process.

En dicho estudio, dirigido por Irina Conboy, se encontró que las moléculas en la sangre pueden cambiar el ritmo aparente de envejecimiento en diversos tejidos corporales. Conboy sugiere que esto podría explicarse por la dilución de sangre vieja en los animales que podría ser lo que beneficie el mantenimiento de los tejidos sanos, en lugar de que la sangre joven tenga propiedades rejuvenecedoras.

El ensayo consistirá en pasar la sangre de los participantes por una máquina que restablece los niveles anormales de proteínas que se observa en la sangre de las personas mayores y que serían las responsables de obstaculizar el crecimiento y el mantenimiento de los tejidos sanos del cuerpo, por lo que contribuyen a su deterioro en la vejez.

Estas proteínas son fabricadas por los tejidos del cuerpo humano que las necesita para vivir, pero en cantidades normales, pero se ha observado que el envejecimiento provoca alzas o bajas de las mismas. Por eso, inicialmente se pensó que lo adecuado era dar sangre joven a personas mayores, pero más bien lo que hay que hacer es normalizar los niveles de estas proteínas.

Esto que podría parecer un gran avance ha sido inmediatamente cuestionado por el tipo de estadísticas que el equipo usa y porque los hallazgos se basan en información de solo 4 pares de ratones.

El equipo ahora trabaja en el dispositivo que filtrará los altos niveles de proteínas de la sangre humana vieja a la que hay que eliminar las moléculas inhibidoras, con el fin de observar lo que resulta. Por eso, tienen previsto empezar en 6 meses y tener resultados en 3 años.

La expectativa de los investigadores es extender el periodo de vida más allá de las siete décadas, sin que el cuerpo se deteriore y poder envejecer con dignidad.