TENDENCIAS
Divorcios por la vía rápida o “fast track”
Los matrimonios han ido evolucionando a lo largo de los años. Al inicio eran vistos como una cuestión más divina, por tanto, lo que se había unido de manera sagrada no podía ser separado. Luego de esto, empezó a verse de forma más política, pero tampoco convenía que hubiese una separación ya que arruinaba la función de la unión. No es hasta más adelante en la historia que la separación del matrimonio en la forma de divorcio se vuelve una realidad.
Sin embargo, esta realidad trajo consigo ciertos problemas de interés. Lógicamente, resultaba injusto que una parte se lleve absolutamente todo, por lo que los divorcios se convirtieron en batallas para defender y separar los bienes de forma “equivalente”. Pero, hoy en día, distintas empresas están tratando de hacer de este proceso, algo menos tedioso y encarnizado, afirma el artículo de The Economist, titulado “Disruptive innovation”.
Entidades como el Centro Out-of-Court-Divorce (Divorcios fuera de la corte) se encargan precisamente de esto: evitar que el matrimonio decida resolver las cosas en un juicio y optar por arreglar todo de forma amical y sencilla. Sin embargo, esta clase de lugares no son ajenos a lo que podría suceder en un proceso de divorcio, por lo que, además de ofrecer el servicio en sí, el pago incluye sesiones de terapia y de meditación. Además, los centros de divorcio cuentan con pañitos en caso alguna de las partes tenga necesidad de llorar y, ofrecen un lugar para que los niños jueguen, mientras los padres resuelven las diferencias propias de cualquier separación.
En otras palabras, trata de simplificar el proceso de divorcio sin olvidar que los involucrados son seres humanos.
Sin embargo, estos centros han aparecido en un momento en el cual los divorcios han bajado considerablemente en Estados Unidos. Actualmente, sólo 16.9 divorcios ocurren por cada 1,000 matrimonios, comparado con 22.6 por cada 1,000 en 1980. Esto se debe a que las viejas generaciones no suelen divorciarse porque las nuevas generaciones ni siquiera llegan a casarse. Además, los procesos judiciales y legales para divorciarse son costosos y largos, las personas pueden gastar hasta USD 15,000 y demorarse 10.7 meses en promedio.
El servicio personalizado que brinda el Centro Out-of-Court-Divorce es en función de las características de la pareja y brinda consejo, sesiones de meditación y asistencia con el planeamiento financiero y horarios para la custodia de los hijos, todo esto por USD 4,500.
En otras palabras, esta clase de centros buscan ser la solución en un mundo lleno de divorcios resueltos en juicios.
Publicar un comentario