SHUTi: la solución al insomnio

En un mundo rodeado por pantallas que constantemente bombardean luz a nuestros ojos, ha nacido una generación marcada por el insomnio. Millones de personas se han visto lentamente afectadas por este problema, hasta llegar al punto en el que no pueden dormir o se levantan en medio de la noche sin sueño.

Sin embargo, una de las raíces del problema podría ser la solución al mismo. Existen ahora aplicaciones de terapia para personas con insomnio, que podrían evitar ir a visitar a un terapista y tener sesiones presenciales. Lo más interesante de todo es que, al parecer, el método sí funciona. Así lo cuenta el artículo de The New York Times, titulado “Insomniacs Are Helped by Online Therapy, Study Finds”, sobre el que se inspira esta nota.

A lo largo de los años, el método que más ha triunfado para vencer el insomnio es la terapia cognitiva conductual presencial. Un reciente estudio encontró que la gran mayoría de los adultos con insomnio pueden curarlo utilizando el mismo método a través de una aplicación tecnológica.

Se trata de la aplicación SHUTi (el nombre es un juego de sonidos en inglés y significa “ojos cerrados”). La aplicación cuesta USD 135 por 16 semanas de uso. Sin embargo, también existen otras opciones dedicadas a lo mismo.

Para probarla, investigadores de la Universidad de Virginia hicieron que doctores encuentren 303 personas de entre 21 y 65 años a través de Internet. A algunos no se les brindó terapia si no que se les dio información acerca del insomnio, mientras que el resto sí recibió el servicio que la aplicación ofrece.

La terapia cognitiva conductual tiene dos técnicas para el insomnio. En la primera se busca que las personas creen una “ventana de sueño” la cual respeten todos los días y sea el único momento donde duermen. La segunda técnica consiste en eliminar la asociación entre estar en la cama y comer o ver vídeos. Lo que la terapia busca al fin y al cabo es destruir la idea de que sin una buena noche de sueño, la persona no puede funcionar normalmente.

Luego de un año con la aplicación, el 57% de los involucrados dormían perfectamente, comparado con solo el 27% de quienes recibieron información. Además, las personas seguían durmiendo bien, aunque no continuaron usando la aplicación, lo cual es algo bueno.

Es comprensible, si uno mejora deja de ir al médico. Esperemos que las personas no recaigan, y en tal caso, parece que la aplicación funciona y podría volver a ayudarlos.