Obama se va, pero deja un legado

En lo que probablemente sea una larga lista de autores que se sumen al análisis de lo que fue Obama para los EE.UU. y para el mundo, el diario The Guardian recogió una selección  de anotaciones cada cual más intensa, sobre un personaje que no solo será recordado, sino probablemente muy extrañado. Lo bueno de la selección es que la mayor parte de los autores reconocen puntos de discrepancia con el presidente, pero privilegian lo que quiso hacer como gobernante de la primera potencia mundial.

Para Joyce Carol Oates, Obama no pudo realizar plenamente su misión política, por el divisionismo que caracterizó a los EE.UU. durante su periodo de gobierno, pero tuvo la capacidad de mostrar frialdad con mucha gracia y negarse a aceptar las tácticas de sus opositores de la misma manera. 

Para ella, es un ser humano único y fue un presidente único, moderno, ingenioso, compasivo que será extrañado.

Para Siri Hustvedt, el presidente invirtió mucho tiempo buscando un compromiso con los republicanos, cuando se sabía que se trataba de un Congreso con el cual difícilmente se llegaría a un acuerdo.

Y es que Obama sufrió durante sus ocho años de gobierno, por mentiras grotescas e imágenes racistas provenientes de la extrema derecha. Sin embargo, fue sumamente educado, moderado, moralmente erguido, bien hablado y muy elegantemente calmado.

Para Richard Ford, Obama no convenció a los conservadores porque no podía, era demasiado liberal para ellos, pero los liberales tampoco estaban del todo satisfechos. Eso es precisamente lo que lo convirtió en un buen presidente porque hasta el último momento no pensó en el sino en los efectos de cualquiera de sus decisiones en los EE.UU.

Y es que una vez elegido, dejó de representar a sus votantes, para ser el mensajero de todos, lo que garantiza que se le extrañará.

Para Edmund White, cuya crónica del mandatario es una de las más pequeñas pero no por eso menos lúcida, el presidente Obama será recordado como uno de los grandes de América porque hizo mucho por la economía, salud y los derechos de las minorías, pero además estuvo atento al conflicto de Oriente Medio y rechazó la islamofobia. En lo personal mostró que tras esa actitud calmada y templada, había una familia modelo. Encima de todo eso, Obama se comportó elegantemente incluso cuando bailaba.

La lista continúa y realmente vale la pena seguirla.