TENDENCIAS
Las mujeres trabajan más que los hombres
Antes de que la mujer tuviera el derecho al voto, aquellas que trabajaban lo hacían bajo condiciones paupérrimas. A estos abusos cometidos en el ámbito laboral se sumaban las exigencias del hogar, ya que toda mujer casada tenía la obligación de cuidar de su esposo e hijos, sin importar si trabajaba o no.
Ciertamente esta situación ha cambiado. Luego de muchos años de lucha, las mujeres han logrado ser reconocidas por el mundo, al igual que sus derechos y la sociedad ha progresado de manera sustancial hacia el balance e igualdad entre sexos. Sin embargo, aún no se ha logrado hacer esto por completo y en muchas sociedades la mujer aún debe suplir roles considerados como intrínsecos a su naturaleza. De acuerdo a un artículo de Global News, titulado “Women work more than men and it’s impacting their health”, la exigencia laboral y doméstica de las mujeres es superior a la de los hombres y esto se refleja en su salud.
Investigadores de Australian National Unversity evaluaron información de 8 mil adultos australianos, recopilada en el Household, Income and Labour Dynamics in Australia (HILDA). En base a ello se encontró que las mujeres trabajan más horas que los hombres, incluso excediendo el límite de horas recomendado para la salud. El máximo de horas para un trabajador hombre debe ser 47 horas a la semana y 34 horas para una trabajadora mujer. Estas cifras incluyen el tiempo que ambos dedican a las labores del hogar y el cuidado de los hijos. No obstante, el estudio, titulado “Hour-glass ceilings: Work-hour thresholds, gendered health inequities”, señala que las mujeres laboran 36 horas semanales en promedio, mientras que los hombres, 41 horas a la semana.
En este sentido, los investigadores establecen una importante diferencia entre hombres y mujeres: los hombres dedican más tiempo a su trabajo pues no se encargan de sus hogares en la misma proporción que las mujeres. Esto se debe a que la sociedad espera más de la mujer en cuanto al cuidado de los hijos que del hombre, un pensamiento antiguo y machista. Pero lo más grave para los científicos a cargo es que la carga laboral de las mujeres no es menor a la de los hombres y, por lo tanto, el esfuerzo que estas realizan para cumplir con todas sus tareas es superior al de su contraparte masculina.
Los efectos de esta sobrecarga de trabajo (tanto en la oficina como en casa) se ven reflejados en la salud de las mujeres. Los riesgos de exceder las horas máximas recomendadas incluyen el incremento de posibilidades de sufrir enfermedades cardíacas, depresión, adicción al alcohol, entre otros.
Por otro lado, ya que los hombres pueden dedicarle más tiempo a su desarrollo laboral, es más probable que los altos mandos en las empresas sean ocupados por hombres y no por mujeres.
No se puede negar que la sociedad ha progresado, pero aún queda mucho por hacer.
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