HISTORIAS
La economía compartida y Donald Trump
Cualquier observador podría advertir que esquemas de economía compartida como los de Uber o Airbnb podrían tener algunos problemas respecto al enfoque que le de Donald Trump al tema, en la medida que se trata de un magnate hotelero e inmobiliario.
Sin embargo, en un reciente evento en Sidney, la jefa de política global de Airbnb, se mostró optimista en la medida que durante su campaña, Donald Trump, se mostró cercano a la clase media estadounidense y a sus problemas.
Chris Lehane, advirtió que la crisis financiera de 2008 golpeó duramente a la clase media y muchos hogares alquilaban habitaciones de su residencia principal para obtener ingresos suplementarios, por lo que su sistema es, antes que competencia de los hoteles, una solución a la desigualdad de la clase media al ayudarla a mitigar los golpes que dejó la crisis, según refiere el artículo de The Guardian, titulado Airbnb a solution to middle-class inequality, company says, sobre el que se basa esta nota.
Como se sabe, ciudades como Barcelona o Berlín, y las cadenas de hoteles a nivel internacional ya empezaron a mostrar señales de preocupación respecto al plataformas como la de Airbnb. Las primeras porque está agravando los problemas de falta de vivienda de la población originaria o encareciendo el precio de la misma. En el caso de los hoteles, porque es una competencia que invierte menos en atraer visitantes y está generando ingresos importantes.
Lehane señaló que las mujeres de clase media son las más dispuestas a compartir su hogar, ganar algo de dinero que puede llegar a los USD 8350 por año y además, obtener algo de interacción social.
Para la funcionaría de política global de Airbnb, ningún país tiene un programa social o una política estatal que permita que los ciudadanos ganen ese dinero honradamente.
Brian Chesky, director ejecutivo y cofundador de Airbnb, se perderá la reunión que tendrán los ejecutivos de la tecnología con el presidente electo el día de hoy, pero están seguros que la empresa sabrá responder cualquier desafío que plantee la nueva administración a nivel de regulación, como lo han hecho hasta ahora con las ciudades.
Precisamente, recientemente la empresa lanzó una caja de herramientas que explica a las autoridades locales cómo se pueden beneficiar de la economía compartida, sea que se distinga entre el alquiler de residencias primarias y secundarias en los EE.UU.. Adicionalmente, se ha conocido que ha llegado a acuerdos separados con Londres y Amsterdam para limitar el número de días por año que un propietario puede dejar su propiedad a los 90 y 60 días.
Y es que el sistema revolucionó el mundo hotelero y las posibilidades de rentabilizar las viviendas en ciudades importantes.
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