TENDENCIAS
La demanda de ingenieros en el mundo
El mundo se mueve hoy en gran parte gracias a la tecnología. Esto es sumamente bueno, ya que hace las cosas más rápidas y sencillas. Sin embargo, lo que muchas personas no se percatan es que, detrás de esa conexión a Internet y esa página web rápida y funcional, hay un ser humano que la maneja. El mismo caso se presenta en el sector de ensamblaje de tecnología.
Pero, un problema que ha llegado gracias a la rápida expansión y dependencia del ser humano a la tecnología, es que el número de ingenieros que se gradúan en cada país no son suficientes para satisfacer las necesidades del mismo. Pero, esto hace que los países se apoyen en el libre mercado y contraten personal de otros países para conseguir lo que quieren. Un ejemplo clarísimo de esto es Apple y sus empleados en China, afirma el artículo de The Economist, titulado “A blueprint for getting more women into information technology”, sobre el que se basa esta nota.
China en sí es un caso particularmente interesante. El país ha conseguido colocarse en uno de los principales puestos en la esfera tecnológica debido a su mano de obra barata y extensa. En otras palabras, a comparación de Estados Unidos o Europa que tienen pocos ingenieros egresados cada año, China tiene unos 350 mil ingenieros que se gradúan cada año. Estas personas no son tan capacitadas como sus contrapartes europeas o estadounidenses, pero no necesitan serlo. Basta que sepan trabajar como hormigas.
Sin embargo, esta solución planteada por el país asiático llegará a no ser suficiente algún día. Frente a este eventual problema, el artículo sugiere un grupo de personas que suele ser olvidado cuando se tocan temas de ciencias y matemáticas: las mujeres. En el 2016, 20.7 millones de estudiantes iniciaron una carrera de educación superior en Estados Unidos, 11.7 millones de los cuales eran mujeres. Estos números son bastante mejores que los del inicio del siglo.
Sin embargo, para poder conseguir que esta tendencia en subida continúe, se deben hacer ciertos cambios. Por ejemplo, cambiar el paradigma que las mujeres están hechas biológicamente para carreras menos demandantes o dominadas por hombres. Este es un reto sumamente complicado, cambiar el pensamiento de una sociedad entera podría ser extremadamente complicado, pero simbolizaría no solo un triunfo para el mercado y para las necesidades del ser humano, sino también un triunfo para las mujeres.
Se tiene una situación que requiere de un cambio rápido, y hay que trabajar para que sea uno que haga bien a todos.
Publicar un comentario