¿Es malo dejar creer a los niños en Papa Noel?

A más de un padre le debe haber ocurrido que su hijo pequeño, lo confronta y le dice que sus amigos le han confirmado que Papa Noel no existe, que los regalos no los trae este personaje por cuenta del niño Jesús, ni que viene del Polo Norte.

Incluso afirman categóricamente que ya saben que los regalos los compran los propios padres en función de sus posibilidades.

Frente a esta confrontación, muchos padres deciden confirmar la historia que le han contado al niño y otros, buscan no desilusionarlo, señalando que efectivamente hay padres que no creen en Papa Noel, pero que su familia sí lo hace y lo alienta a seguir creyendo, como parte de la magia de la Navidad.

Un estudio psicológico reciente, elaborado pro Jacqueline D. Woolley de la Universidad de Texas, señala que no sería tan malo, después de todo, mentir a los niños sobre Santa Claus o Papa Noel, según señala su reciente artículo de Quartz, titulado A psychology professor settles once and for all whether it’s OK to lie to kids about Santa, sobre el que se inspira esta nota.

De acuerdo a este estudio, en los EE.UU. el 83% de niños de 5 años creen que Papa Noel es real y eso en lugar de ser malo, es muy bueno porque es una ventaja evolutiva creer, en contraste con no hacerlo, según dijo Richard Dawkins en 1995.

Cuando un niño cree, normalmente presta atención a los consejos de sus padres, a diferencia de los niños que son criados como escépticos por influencia de sus propios progenitores.

El estudio señala que los niños usan herramientas como los adultos para contrastar ciertas creencias.

En el caso de Papa Noel: la información de contexto que tienen de él, el conocimiento existente y la experiencia de otras personas.

• Si los padres se esfuerzan por estimular que sus hijos crean en Papa Noel, llevándolos a visitar a sus imitadores, tomándose fotos con el personaje, y promoviendo que le escriban cartas, el niño recibe información positiva que lo lleva a creer e ilusionarse con la posibilidad de que este lo escucha.
• Si los padres crean evidencia que el niño va a buscar como vasos de leche vacíos, platos sin galletas, ventanas abiertas o trozos de tela roja que sugieren que alguien tenía prisa, los niños se sienten abrumados con estos datos.
• Si los niños, les preguntan a los padres si estos creen y la respuesta es que los padres sí lo hacen, porque en realidad creen en la magia de la Navidad, entonces los niños usarán su capacidad para valorar estas tres premisas y de seguro creerán todo el tiempo que puedan.

¿Cuál es el tiempo que se debe promover esta creencia?

Yo diría que todo el que sea posible. En mi caso, ya pasaron unas décadas y sigo creyendo en Santa, ese personaje que cuando pequeña me escuchó y ayudó a que alguien me regalara mi muñeca preferida y a quien todo los años acudo para que me ayude a sentir la misma magia que cuando niña por el Nacimiento del Niño Jesús.