China y su obsesión por el tabaco

El tabaco es una de las principales razones de muertes anuales a lo largo del mundo. Si bien los gobiernos han ido limitando los lugares donde puede fumarse, la realidad es que sigue habiendo bastante libertad para sus usuarios. Actualmente, se busca que el humo no fastidie a nadie, por tanto se suele prohibir dentro de lugares cerrados como restaurantes o cines. Sin  embargo, existen países que se toman las cosas más en serio e incluso prohíben el tabaco en lugares públicos.

China estaría evaluando una prohibición similar, según señala el artículo de International Business Times, titulado “Is Smoking Illegal In China? Country Considers Nationwide Ban On Public Smoking”, sobre el que se basa esta nota.

Esta posibilidad es totalmente revolucionaria porque ese país consume el 40% del tabaco del mundo y representa una importante fuente de ingresos fiscales que se valoran en USD 150 mil millones, gracias a los 300 millones de fumadores que tiene.

El hábito del tabaquismo ya le cuesta a esa población, un millón de muertes cada año debido a enfermedades relacionadas al tabaco y por eso, el propio presidente chino, Xi Jinping quiere lanzar una campaña en contra del cigarro y tiene una personal aversión a que los miembros del partido comunista chino fumen.

Esta prohibición no es algo nueva para los fumadores chinos, ya que una medida idéntica ya se había instituido en Beijing hace 18 meses. En esta ciudad, si alguien es encontrado fumando en áreas públicas puede recibir una multa de hasta USD 32. Además, se ha creado la Asociación para el Control del Tabaco (Tobacco Control Association), la cual está conformada con trabajadores voluntarios, los cuales pueden registrar quejas si es que ven a alguien fumando. Hasta el momento, 2,700 personas han sido multadas por infringir las normas establecidas en Beijing.

Últimamente, la prohibición del tabaco en áreas públicas ha tomado fuerza a lo largo de todo el continente asiático. En Filipinas, el presidente Rodrigo Duterte implementó medidas similares que prohíben fumar en parques, estaciones de bus e incluso vehículos.

En los países europeos, las prohibiciones son sumamente drásticas en países como España, Irlanda y Grecia.