Lo que está detrás de un mal estudiante

En el colegio se conoce a toda clase de personas. Pero, siempre se pueden reconocer dos extremos: los alumnos más aplicados, que suelen tener una vida ordenada y llena de actividades; y aquellos que tienen malas notas, y cuya vida suele tener bastantes problemas, los cuales los llevan a refugiarse en vicios desde pequeños. Muchas veces este segundo grupo de alumnos termina en otros colegios, y en casos muy especiales, ni siquiera lo terminan.

Sin embargo, la sociedad suele enseñarnos (inconscientemente) a dejarlos de lado y a olvidarlos. Todos recuerdan a los que triunfan, pero los que no, son dejados de lado. Esto puede ser comprendido si se piensa que se les suele echar la culpa a los alumnos de tener malas notas y no se investiga el entorno familiar. En Estados Unidos existe un colegio específicamente para esos alumnos con problemas profundos: Black Rock High School, sobre el cual The Atlantic ha escrito un reciente artículo, titulado “Where the 'Bad Kids' Go to School”, que es el que inspira esta nota.

El Black Rock High School acoge a todos los niños con problemas familiares, adicción a las drogas, víctimas de abusos, y toda clase de problemas serios. En un documental de este año, titulado The Bad Kids (Los chicos malos) se narra la vida de quienes estudian en el lugar y de la directora que se encarga de ellos. Si bien en el filme se muestran los entornos de los estudiantes, también se muestran momentos que revelan esfuerzos de superación.

La película no se concentra en explicar las reformas necesarias para cambiar el entorno de los estudiantes del lugar. Se enfoca, más bien, en mostrar que sus bajas notas y pobre rendimiento no se debe a que sean flojos o tontos. Resulta imposible concentrarse en una clase de filosofía si el día anterior se ha dormido en cualquier lugar. Una idea muy presente en la sociedad de hoy es que los malos estudiantes pueden ser reformados si es que estudian más, dejando de lado el problema real que tienen: su entorno.

La directora es también un punto sumamente importante del colegio, ya que ella es como una madre para los alumnos. Les da cariño, les dice que los quiere, pero también los corrige y les dice las cosas como son, sin tapujos. Se busca educar, pero sin abandonar el lado humano.

El documental tampoco quiere generar la ilusión de que en todos los casos los chicos terminan bien porque hay varios que no logran graduarse. Lo que sí desea mostrar es que si se quiere cambiar las cosas, no se necesita dinero (que es lo que muchos esperan) para ponerse en acción.

Esperemos que la película se estrene en nuestro país, ya que, alumnos como estos hay en todos lados.