Las inversiones de alto impacto

La inversión de alto impacto tiene el propósito doble de generar retornos financieros y bienestar social y / o ambiental. Parece filantropía, pero no lo es. Hace un par de años, cuando se hacía referencia a este tipo de inversiones que ya estaban creciendo a un ritmo bastante acelerado, la reacción era generalmente de escepticismo. Hoy cada vez tiene una mayor demanda en el mercado. 

A pesar de que quienes realizan este tipo de inversiones son por lo general optimistas, en la medida que cada vez más inversionistas institucionales quieren participar en el mercado de inversión de alto impacto, el problema es encontrar alternativas de inversión de calidad. Por ejemplo, un buen proyecto con un retorno razonable ejecutado por una empresa con excelente reputación. 

 A pesar de todo ello, los resultados preliminares del estudio sobre este mercado obtenidos por el Global Impact Investing Network y Cambridge Associates muestran que funciona bien: es decir, que es posible generar al mismo tiempo beneficios sociales tangibles y un retorno financiero razonable. Por ejemplo, entre 1998 y 2010, 51 fondos de inversión de alto impacto con activos asociados por USD 6.4 miles de millones generaron una tasa intena de retorno neta de 6.9%. 

Tres son las características principales que se identificaron respecto de las inversiones de alto impacto:

• El rendimiento generado por los 51 fondos de inversión de alto impacto es bastante cercano al que se habría obtenido invirtiendo en fondos de capital de riesgo, los cuales generaron una rentabilidad de 8.1% en el mismo lapso. Los resultados obtenidos contradicen la noción de que las inversiones de alto impacto siempre obligan a los inversionistas a sacrificar rentabilidad. Esta noción se trataría más de una percepción que otra cosa.
• Los retornos, sin embargo, no son homogéneos a lo largo del mundo: mientras las inversiones que se enfocan en mercados desarrollados solo alcanzaron un rendimiento promedio anual de 4.8%, las inversiones realizadas en países emergentes obtuvieron un retorno de 9.1%. En Africa, por ejemplo, el retorno promedio anual fue de 9.7%.
• Los retornos se han estado desacelerando ligeramente. Es decir, los nuevos fondos de inversión de alto impacto ya no generan los retornos de aquellos que iniciaron operaciones hace más de una década. Así, por ejemplo, los fondos que se fundaron entre 1998 y 2004 generaron una tasa interna de retorno promedio de 15.5%, bastante por encima del 7.6% que se habría obetenido apostando por alternativas de inversión tradicionales en mercados emergentes. Los fondos que se iniciaron a partir del 2005 no han podido obtener retornos tan altos. 

Todavía hay muchas opciones por explorar en la inversión de alto impacto y muchos problemas complejos que resolver en el mundo en desarrollo. Sin embargo, el reciente estudio es una excelente noticias pues permite que la sociedad conozca información que no suele ser de fácil acceso.