PERSONAS
Suicidios por trabajo
El trabajo es percibido por una mayoría como algo necesario para subsistir económicamente y cumplir metas autoimpuestas . Sin embargo, algunas culturas han evolucionado para ver el trabajo como una especie de religión, una actividad sagrada a la que se le debe dedicar gran parte del tiempo disponible. Uno de estos países es Japón.
Esta nación es conocida por las horas extensas de trabajo extra que las personas se ven obligadas a realizar. Incluso existen quienes al terminar su jornada van a algún local cercano a tomar unas copas y luego reanudar su labor hasta el día siguiente. Los horarios de trabajo en Japón son excesivos y pueden tener consecuencias lamentables para los empleados. A pesar de las evidencias que advierten de los efectos nocivos de tales ritmos laborales, en ocasiones es necesario un acontecimiento importante que sirva como llamado de atención y ponga un alto a los abusos. The Wall Street Journal dio a conocer recientemente de uno de esos casos, en su artículo titulado “Japan Ad Agency CEO to Resign Over ‘Death by Overwork’ Case”, sobre un suicidio que provocó la renuncia del CEO de una compañía importante.
Se trata del caso de Matsuri Takahashi, una joven graduada de la Universidad de Tokio, quien fue enrolada por la compañía Dentsu en abril del 2015. Los siguientes meses fueron sumamente complicados para ella debido a las largas jornadas y horas extra que debía trabajar. El 25 de diciembre del mismo año, Takahashi se suicidó. En los últimos meses antes de su muerte, Takahashi publicó una serie de mensajes en redes sociales informando sobre la excesiva presión y el acoso al que su jefe la sometía.
Debido a esto, el gobierno japonés inició investigaciones sobre los manejos de la compañía y sus empleados. La empresa se puso a disposición de las autoridades, cooperando en todo momento.
Recientemente, las autoridades decidieron demandar a la empresa por los abusos cometidos. Poco después del anuncio, su CEO renunció. Entre los atropellos que la empresa acepta se encuentra exigir a los empleados que trabajen incluso pasado el límite de horas extras permitidas por la ley. Takahashi había acumulado más de 100 horas extras en el mes previo a su suicidio. Además, su jefe presionaba a sus empleados hasta el punto que podía ser considerado como un acto de acoso.
La empresa, Dentsu, afirma que modificará el manejo interno de la compañía respecto a sus empleados. Por ejemplo, se apagarán las luces a las 22:00 horas y se incentivará a los trabajadores a que tomen vacaciones regularmente. Sin embargo, un caso extremo como este no debería ser necesario para que una empresa se de cuenta, repentinamente, de que sus acciones no son las correctas. Los empleados que continúen tendrán la suerte de experimentar las nuevas propuestas, pero eso no hace el caso menos lamentable.
Publicar un comentario