IDEAS
Cuando comas sandía, no tires las pepas
La sandía es una de las frutas más frescas y deliciosas que existen. Da igual si es en jugo o en trozos, comer sandía es un gran placer. Sin embargo, con frecuencia, seguramente te has enfadado tratando de quitarle las pepas a la sandía que estabas comiendo. Según la dietista Cristina Lafuente Gómez, no solo no deberíamos molestarnos por la presencia de las pepas en las sandías sino que, por el contrario, deberíamos alegrarnos.
¿Por qué? Porque, al igual que en el caso de las semillas de girasol o las de calabaza, el componente principal de la cáscara de las pepas de sandía es la fibra, y la semilla que hay en su interior destaca por su riqueza en nutrientes.
Es decir, gracias a la ingesta de pepas de sandía, una persona puede aumentart las proteínas vegetales en su dieta, tal como lo señala el International Journal of Agronomy and Agricultural Research. Gracias a las proteínas vegetales, se puede mantener la masa muscula y recibir grasas saludables que tienen la capacidad de regular el colesterol en la sangre.
Las semillas de sandía, además, son una fuente bastante importante de minerales como el magnesio, con lo cual es ideal para los deportistas pues previente las contracciones musculares. Además, al contener zinc contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Por más nutritivas que sean, las pepas de sandía son difíciles de digerir y por ello debemos limitar su consumo a un puñado pequeño a la semana. Así que no peques de entusiasta y comas demasiadas pepas de sandía porque podrías terminar con algunas molestias gástricas. Alternativamente puedes optar por acumularlas hasta tener suficientes como para poner en una bandeja a secar al horno. Es precisamente el proceso de cocción el que rompe las estructura de la pepa que sañan el estómago.
Las pepas de sandía secadas al horno son un inmejorable complento para cualquier ensalada, tal como lo son las semillas de girasol y calabaza. Así que la próxima vez que comas sandía recuerda que puedes guardar las pepas para tu ensalada del día siguiente o tu snack de media mañana en el trabajo.
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