El año 2016 fue escenario de sucesos que dejaron una marca profunda en la historia de algunos países. Entre ellos se encuentra la decisión que tomó Gran Bretaña de separarse de la Unión Europea en lo que se conoce como el Brexit. Luego de esta decisión, muchos se han planteado un conjunto de lecciones que tiene que tomar en cuenta Theresa May, la nueva Primera Ministra Británica. A esta le toca tener en cuenta los errores que cometió David Cameron y que desencadenaron que ganara la opción de la salida del bloque europeo. Precisamente, sobre esto trata un reciente artículo de Financial Times, titulado “Cameron’s failure looms over May’s Brexit task”, sobre el que se inspira esta nota.
En primer lugar, uno de los principales errores en el proceso de renegociación fue aceptar lo que recibía. Cuando el ex primer ministro visitaba incontables capitales en busca de apoyo para permanecer en el bloque europeo obtenía propuestas a medias y mediocres o respuestas evasivas. Además, encontró un gran rechazo a la migración como principal factor de controversia. Para muchos, Cameron no debió conformarse con lo que le ofrecían sino trabajar por conseguir mayores compromisos de apoyo.
En segundo lugar, otra de las equivocaciones del antiguo Primer Ministro fue depender demasiado de Alemania en las negociaciones del Brexit. Cameron y Merkel tenían una relación bastante cercana. Sin embargo, esta no fue suficiente para convencer a toda la bancada de la Unión Europea. Además, Merkel no apoyó al entonces Primer Ministro en sus propuestas, ya que no estaba de acuerdo. Sin la presencia de su “aliado” principal, Gran Bretaña estaba perdida.
Finalmente, lel error que habría pesado más fue concentrarse excesivamente en Londres. Su enfoque casi exclusivo en la ciudad agotaba capital diplomático, pero no generaba votos. En otras palabras, se tenía una situación demandante, pero que no ofrecía beneficio alguno para la conyuntura que se vivía en ese momento.
Con el recuerdo de Cameron aún presente, May debería concentrarse en el futuro y en no cometer los mismos errores que llevaron a la separación de Gran Bretaña de la Unión Europea.
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