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El primer presidente chino en Davos
Las contradicciones suelen dar paso a historias interesantes. Para muchos, ver al Presidente Xi Jinping hablando de globalización ha sido un ejemplo claro de esto, ya que China es un país comunista, por lo que muchos creen que se opone a la globalización. Sin embargo, el presidente afirmó que ese no es el caso.
En un discurso emitido esta semana en Davos, Xi Jinping defendió la globalización y se dirigió al presidente electo Donald Trump de manera directa. Además, tocó una variedad de temas que han hecho de su discurso uno de los más importantes del foro internacional, celebrado en Suiza, afirma el artículo de The Wall Street Journal, titulado “China’s Xi Jinping Defends Globalization at Davos”.
En un ambiente rodeado de incertidumbre, debido a las múltiples declaraciones de Donald Trump a favor del proteccionismo y la decisión de Gran Bretaña de dejar la Unión Europea, el presidente chino dio un discurso a favor de la globalización. En este, afirmó que los múltiples problemas actuales, como la crisis de los inmigrantes y la crisis financiera internacional, no han sido causados por la globalización. Por dichas razones, afirmó, esta debe ser defendida; y dirigiéndose a Trump, señaló que, si impone tarifas a China, nadie saldrá victorioso de una guerra de comercio.
Así mismo, Xi Jinping también aludió a Trump con relación a los Acuerdos de París, aprobados con el fin de luchar contra el cambio climático, reconociendo una responsabilidad ante las futuras generaciones, en clara alusión al próximo presidente estadounidense quien ha afirmado en repetidas ocasiones que planea sacar a su país del acuerdo.
Por otro lado, dejó claro que la forma en la que cada país se desarrolla debería ser decisión de este y no de naciones extranjeras. Esto lo mencionó luego de afirmar que el crecimiento de China ha sido exclusivamente gracias al liderazgo del partido comunista, el cual gobierna el país desde hace años. En este sentido, agregó que ningún poder extranjero debería tener la capacidad ni el derecho de dictar cómo cada país decide desarrollarse.
Sin embargo, las palabras y afirmaciones de Xi Jinping, llegan en un momento en el cual las industrias y gobiernos extranjeros están protestando por las barreras impuestas por China para ingresar a su mercado. Esta clase de acciones han hecho que los economistas y líderes de la industria se pregunten cuál es la verdadera intención del compromiso de China con la globalización.
En los siguientes meses se deberá ver si es que sus palabras significaron verdaderamente algo.
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